No hay duda de que el Ibuprofeno es un gran aliado para el alivio sintomático del dolor. El 13 de abril de este año, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) lanzó un comunicado que hizo temblar a los millones de usuarios de este medicamento: Existe un riesgo Cardiovascular con dosis altas de Ibuprofeno o Dexibuprofeno. Ante la alerta que se generó, nos parece importante dar algunas explicaciones.
Antes de nada, hay que tener en cuenta que el Ibuprofeno es un medicamento genérico que se comercializa bajo diversos nombres comerciales. Si quieres saber si algún medicamento que estás tomando lleva Ibuprofeno, tienes que consultar la siguiente página (Pincha aquí).
Este genérico es un antiinflamatorio no esteroideo, normalmente autorizado con cierta ligereza para el tratamiento de procesos dolorosos de intensidad leve y moderada. También se usa para el tratamiento de la fiebre y el alivio sintomático de procesos reumáticos e inflamatorios.
Para entender la razón que está detrás de esta advertencia, hay que explicar muy brevemente como funciona este medicamento. El Ibuprofeno, básicamente reduce la producción natural de Prostaglandinas; un grupo de moléculas que existen en nuestro cuerpo porque las producimos de forma natural.
¿Qué hacen las Prostaglandinas? Una parte de su labor está relacionada con la síntesis de la Inflamación, consiguiendo este efecto gracias a su actuación directa en la Vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos). Aparte de eso, también inhiben la formación de coágulos de sangre.
La pregunta es evidente: Si las prostaglandinas son en parte responsables de la producción de una inflamación, entonces ¿Porque las produce nuestro cuerpo? La inflamación es la reacción normal que tiene nuestro cuerpo para empezar el proceso de autocuración. Por eso, la inflamación no es mala, pero si, bastante incómoda; y por eso, buscamos formas de reducir sus síntomas, para permitirnos seguir con nuestra vida de forma más cómoda.
El efecto del Ibuprofeno es entonces ahora más fácil de entender. Impide la liberación de Prostaglandinas y no permite el ensanchamiento de los vasos sanguíneos reduciendo así la inflamación. Estos cambios, con un uso apropiado, no llevan ningún tipo de riesgo. El problema es cuando se toma el Ibuprofeno como si fuera un suplemento dietético, día tras día, con cada desayuno, merienda y cena. Explicamos en dos puntos porque existe el riesgo.
La vasodilatación es una medida natural que reduce la tensión arterial. Si este efecto es reducido por el Ibuprofeno, esto significa que es un medicamento que ayuda la subida de tensión. Todos podríamos estar afectados, pero en personas mayores, subidas de tensión arterial puede provocar Infartos Hemorrágicos.
La protección de las Prostaglandinas para evitar coágulos se ve reducida con dosis altas de Ibuprofeno. Esto significa que aquellos que abusan de este medicamento están en riesgo de coágulos, y si un coágulo se manifiesta en el cerebro, puede resultar en un Infarto Isquémico.
Por estas dos razones, el Comité para la Evaluación de RIesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC) concluye que el uso de los Antiinflamatorios No Esteroideos en general se asocia a un pequeño incremento del riesgo cardiovascular. El informe completo se puede leer en el siguiente enlace (pincha aquí).
El estudio indica que tienen mayor riesgo aquellos que ya tienen un historial de enfermedad Cardiovascular y que toman dosis de igual o mayor de 2400mg (6 pastillas). Por eso, no creemos que haya que entran en pánico, y sencillamente observar las siguientes recomendaciones:
- La medicina, en su dosis recomendada puede ser un gran aliado. Para reducir la sintomatología (especialmente el dolor), mucho mejor un analgesico que un antiinflamatorio.
- En Fisioterapia creemos que más que aliviar los síntomas del dolor, lo que habría que hacer es buscar el problema y solucionarlo mediante un tratamiento especializado que solo un fisioterapeuta puede dar.
- La inflamación es un proceso natural, que se puede controlar un poco, pero siempre mejor con medidas
naturales, como por ejemplo el frío. Cualquier tratamiento antiinflamatorio solo puede durar entre 5 y 7 días desde la lesión. A partir de eso, lo que estaríamos haciendo es impedir el tratamiento que nuestro propio cuerpo tiene programado.
Ante cualquier duda, siempre mejor hablar con un profesional. En Fisiohogar dispones de un contacto directo via correo electronico a info@fisiohogar.es, o utilizando la Aplicación “El Fisio en tu Movil”.
Colegiado nº 3867
Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Malta. Master de osteopatía por la Universidad de Alcalá de Henares