Aunque la fisioterapia suele identificarse en sus tratamientos con pacientes de edad avanzada que padecen enfermedades neurológicas u otras también muy comunes como la artrosis , o con personas adultas que, en su ocio pueden sufrir una lesión deportiva, o en su trabajo pueden verse afectadas por lesiones asociadas a una incorrecta planificación del esfuerzo físico , un área de actuación no menos importante es la fisioterapia respiratoria en bebés.
También destacas los tratamientos para los cólicos del lactante y los tratamientos del pie equino-varo.
El mayor problema que se presenta con los bebés es que de ellos es muy poca colaboración la que podemos esperar y, por lo general, los padres caen con facilidad en situaciones de ansiedad viendo que no son capaces de ayudar a sus hijos cuando la mucosidad se acumula en las vías respiratorias y la respiración se dificulta.
La fisioterapia respiratoria aporta soluciones en un plazo de tiempo muy breve. Lo complicado lo convierte en fácil, y pone a disposición de los propios padres el conocimiento necesario para ayudar a sus hijos en cualquier otra situación similar.
Bebé con mocos y dificultad para respirar
Debido a algún proceso infeccioso que puede estar localizado en las vías respiratorias, o en los pulmones, de su bebé, es posible que se encuentre en una situación de gran malestar, con dificultades evidentes para respirar con normalidad.
Conforme pasan las horas y la acumulación de mocos, que el bebé no es capaz de expulsar, es cada vez mayor, esa dificultad respiratoria se va a hacer más patente.
En esos casos los padres asisten con enorme preocupación a una situación que les desborda pues no saben como actuar para aliviar a su bebé.
Es en este momento cuando la labor de un fisioterapeuta puede hacer posible que la respiración vuelva a la normalidad.
Llame a Fisiohogar
Llámenos por teléfono para acordar el momento en el cual un fisioterapeuta se desplazará a su domicilio. Le recordamos que en nuestras tarifas está incluido ese desplazamiento.
En estos casos lo único que le pedimos es que tenga preparada una botella de suero fisiológico, que puede comprar en cualquier farmacia.
Además, para practicar la sesión de fisioterapia, aconsejamos que el bebé lleve más de dos o tres horas sin comer, así evitamos que pueda vomitar la comida.
Si quiere conocer dónde estamos ofreciendo nuestro servicio de fisioterapia a domicilio, por favor, consulte en el siguiente enlace las poblaciones en las que está presente Fisiohogar.
Cuando nuestro fisioterapeuta se desplace a su vivienda le va a ofrecer la solución a la acumulación de mocos del bebé, y esto lo conseguirá en tan poco tiempo que su bebé y usted respirarán aliviados.
Ahora bien, recuerde que, la eliminación de la mucosidad no cura la posible infección de fondo, pero sí que aporta alivio y reduce el riesgo, ante el posible estancamiento, de bronquiolitis y neumonías.
Auscultación del bebé y el fisioterapeuta en acción
Nada más tener el primer contacto con el bebé, el fisioterapeuta auscultará a su bebé para tener una idea más exacta de dónde se está acumulando la mucosidad, ya sea en las vías respiratorias altas o bajas, o en qué lado de los pulmones. De esa manera su actuación estará mucho mejor dirigida para la expulsión de los mocos que ahogan al bebé.
Será entonces cuando, utilizando el suero fisiológico y con maniobras que buscan movilizar las secreciones, se empezará a producir la liberación de las vías respiratorias.
Además vamos a estimular la tos para que se pueda expulsar la mucosidad.
En ese proceso el fisioterapeuta realizará presiones suaves en el tórax y el abdomen que también están destinadas a la movilización y expulsión de los mocos acumulados.
Por fin, el bebé sin tanta mucosidad puede respira con normalidad
Tras una breve sesión de fisioterapia respiratoria vamos a conseguir lo que para los padres parecía imposible, que su bebé respire mucho mejor.
Esa liberación contribuirá a que el bebé duerma mejor, descanse, y por lo tanto ayudará a su completa, y más rápida, recuperación.
Los padres van a estar presentes durante esta sesión, así que ellos van a aprender cómo ayudar a sus hijos, si en cualquier otro momento vuelven a pasar por una situación similar.
De todas maneras, si el bebé precisa de más sesiones, podemos desplazarnos en más ocasiones y podemos hacer un seguimiento de su estado, hasta que su recuperación sea completa.