La práctica del deporte, en diferentes modalidades, se ha convertido en una parte habitual de la vida de multitud de personas que han descubierto las ventajas de su práctica, que se ve recompensada por un mejor estado físico, notables beneficios para la salud, diversión y en general una manera de vivir que cuida del único cuerpo que vamos a tener. Sentirse bien con uno mismo siempre es motivo de satisfacción, y precisamente nuestro cuerpo tiene algo importante que decir en este sentido.
En las ciudades podemos encontrar a quienes practican cualquier deporte de una manera profesional, o semi-profesional, pero sobre todo a aficionados que, en ocasiones, a pesar de poner su mejor voluntad, cometen errores que pueden conducir a una lesión, que es cierto que puede afectar a cualquier persona aunque esté en el nivel profesional, pero quien desconoce la importancia del calentamiento inicial, o fuerza hasta un límite que no lo va a poder soportar, o practica un deporte de manera poco acertada, puede encontrarse con una lesión que va a impedir que pueda seguir con su práctica y en el caso de repetirse en más ocasiones, puede alejarle de manera definitiva.