El Día Internacional de la Acción contra el Sida se conmemora el 1 de diciembre de cada año, y se sirve para dar a conocer los avances y a propulsar la investigación de esta enfermedad. Desde Fisiohogar queremos también colaborar dando a conocer esta enfermedad y, sobre todo, eliminando los estigmas que la rodean.
El SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es causado por un virus llamado VIH, Virus de Inmunodeficiencia Humano. Este virus permanece latente, en ocasiones mucho tiempo, destruyendo las células del sistema inmune que defienden al organismo. Cuando el daño en el sistema inmunitario es importante y el cuerpo ya no puede hacer frente a infecciones u otras patologías hablamos de SIDA.
Hay tres vías principales de transmisión:
- Parenteral: con transfusiones de sangre contaminada (poco habitual ya por los sistemas de control que se llevan a cabo en los bancos de sangre) o intercambio de jeringuillas entre drogadictos.
- Sexual: tanto en relaciones heterosexuales como homosexuales.
- Materno-filial: de la madre al hijo durante el embarazo, en el parto o durante la lactancia, aunque si la madre ya está medicada para esta patología se reduce el riesgo.
Con mucha menor frecuencia se han descrito casos por la mordedura de una persona con el VIH, el contacto entre sangre o líquidos corporales con sangre infectada y piel abierta, heridas o membranas mucosas.
Uno de los estigmas más importantes del SIDA es la creencia de que contagia por la saliva o por el contacto, lo cual no es cierto, y ha llevado a estos pacientes a ser personas discriminadas socialmente.
En el ámbito sanitario, hay que tener ciertas precauciones, aunque el riesgo es muy bajo. Lo más importante son las medidas de protección: el uso de guantes, evitar la manipulación de agujas u objetos cortantes, lavarse las manos u otras áreas cuando hay contacto con sangre. Pero estas son medidas que se usan el ámbito sanitario con todos los pacientes para disminuir el riesgo de infecciones.
¿CÓMO PUEDE AYUDAR LA FISIOTERAPIA A PACIENTES CON SIDA?
La fisioterapia puede desempeñar un rol muy importante en la mejora de la calidad de vida en un paciente con VIH o sida. La fisioterapia debe ser acorde a las necesidades de cada paciente, incluida siempre dentro de un tratamiento interdisciplinar, en consonancia con los demás profesionales sanitarios.
El EJERCICIO TERAPÉUTICO se ha demostrado un “arma” eficaz, que además de ayudar a mantener la independencia del paciente, puede inducir cambios y mejorar el sistema inmunológico, así como contribuir en el ámbito psicológico.
Pero el tratamiento fisioterápico no se reduce solo al ejercicio en estos pacientes, también puede incluir: fisioterapia respiratoria (si existe sintomatología o patologías respiratorias asociadas) o terapia analgésica, bien sea con terapia manual o con electroterapia, entre otros.
Asociación Española de Fisioterapeutas: http://www.aefi.net/Fisioterapiaysalud/VIHSida.aspx
HERNANDEZ ZAYAS, Marcia Sandra; MATURELL LORENZO, Joaquín; VIGIL ZULUETA, Isabel Adela y RODRIGUEZ NAPOLES, María Julia. Rehabilitación fisioterapéutica de personas viviendo con el virus de inmunodeficiencia humana y sida.MEDISAN [online]. 2011, vol.15, n.9 [citado 2017-11-21], pp. 1-9 . Disponible en: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192011000900013&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1029-3019.
Colegiada nº 9517
Graduada en Fisioterapia por la Universidad Complutense de Madrid.