Te presentamos en esta ocasión a Soraya Pastor, fisioterapeuta que trabaja en la Comunidad de Madrid, desplazándose a domicilio.

También te animamos a que consultes la entrevista anterior a Gonzalo de la Cruz, fisioterapeuta a domicilio en Majadahonda.

Hola, Soraya, ¿en qué ciudades estás ofreciendo el servicio de fisioterapia a domicilio?

Buenas, mi labor como fisioterapeuta la desarrollo en toda la Comunidad de Madrid.

 

¿Tus pacientes conocían previamente la fisioterapia o tuvieron su primera experiencia cuando recibieron tu visita?

De un tiempo a esta parte, lo más habitual es encontrarme con pacientes que ya habían sido tratados mediante fisioterapia pero que por falta de tiempo y/o comodidad, se ponen en contacto con nosotros.

 

¿Crees que existe desconocimiento sobre lo que puede hacer la fisioterapia para mejorar la vida de personas que padecen enfermedades crónicas, como la artrosis, o que son al día de hoy incurables como algunas enfermedades neurológicas?

Sí, en muchos ámbitos el abordaje en fisioterapia es un absoluto desconocido. Es el caso de la fisioterapia respiratoria o de la fisioterapia del suelo pélvico. Esta última, ya no sólo en embarazadas o puérperas, dónde está empezando a conocerse, sino en mujeres de mediana edad con problemas de incontinencia, por ejemplo.

 

Tal vez te has encontrado con personas que no sabían lo que podían esperar de la fisioterapia. Por tu experiencia, ¿cambió a favor la opinión de esas personas tras las primeras sesiones?

Sí. Las personas más reticentes o que son aconsejadas por familiares para recibir nuestro tratamiento, en un principio, nos reciben desde la inseguridad o, incluso, el miedo. Pero en la gran mayoría de los casos, tras percibir la mejoría después de cada sesión cambian su percepción de nuestra profesión.

 

En el servicio que ofreces está incluido el desplazamiento a domicilio, que sin duda es un punto a favor para muchos de tus pacientes, pero ¿qué tal  llevas tu los desplazamientos a domicilio? Días de lluvia, de frío, de calor, o lugares de difícil acceso, o complicados de encontrar. Tal vez tus pacientes se sorprenden con lo que parece un notable esfuerzo diario, ¿es complicado cumplir con los horarios?

El trabajo como fisioterapeuta a domicilio no es fácil, y menos en una ciudad como Madrid, donde, en ocasiones, es complicado ser puntual. En una gran ciudad, los atascos o las dificultades de aparcamiento pueden incrementar el nivel de estrés, y eso ser percibido por el paciente. En mi caso, reconozco que al principio me agobiaba más el hecho de retrasarme, aunque fuera por una causa ajena. A día de hoy, además de gestionar mejor los tiempos, me he dado cuenta de que los pacientes son muy comprensivos con estos imprevistos y que lo mejor para mí y para ellos es llevarlo con la mayor tranquilidad posible.

 

¿De verdad que tiene ventajas la fisioterapia a domicilio? Seguro que hay personas que creen que en una clínica van a tener más, o mejores, garantías en su tratamiento.

Por supuesto, la fisioterapia a domicilio tiene múltiples ventajas. A parte de la comodidad y el ahorro de tiempo que les supone a los pacientes no desplazarse, permite que determinadas personas, que de otra manera no podrían ser atendidas, reciban su tratamiento.

 

Al tener que desplazarte cada día al domicilio de personas que tienes que tratar por primera vez tal vez te has encontrado con casos realmente complicados por la situación física en la que se encuentran esos pacientes. ¿Es siempre posible el tratamiento? ¿Realizas alguna valoración inicial para orientar a tus pacientes sobre lo que pueden esperar de la fisioterapia?

En casos complejos, personas mayores o pacientes neurológicos realizamos una entrevista y una valoración inicial, normalmente con la presencia de algún familiar del paciente. Además de la valoración, en esta sesión inicial, se establecen con el paciente los objetivos del tratamiento a corto, medio y largo plazo, y se explica, tanto al él como a su familia, en qué consistiría el tratamiento. Creo que en mis años como profesional no me he encontrado ningún caso en el que la fisioterapia no pudiera ayudar.

 

¿A los pacientes les pides que complementen las sesiones de fisioterapia con algún tipo de ejercicio, o tal vez, es suficiente el tiempo que empleas con ellos?

La prescripción de ejercicio es primordial es nuestra labor como fisioterapeutas. La evidencia científica nos dice que el ejercicio es la mejor terapia en muchas de las patologías que tratamos en nuestro día a día. Solo con las técnicas de terapia manual el tratamiento se quedaría incompleto, los estiramientos y ejercicios pautados de forma individual a cada paciente son una parte más del tratamiento.

 

Si el paciente colabora y se implica en su mejoría, ¿se reducen los tiempos de recuperación?

El paciente es clave en su recuperación. La actitud con la que afronta el tratamiento y su implicación en el mismo son fundamentales para que los resultados sean óptimos.

 

En tu trabajo diario, ¿qué momentos son los más gratificantes? ¿cuáles son los más duros o complicados de sobrellevar?

Los momentos más gratificantes son aquellos en los que el paciente verbaliza y demuestra su mejoría tras el tratamiento. En cambio, los más difíciles para mí son aquellos en los que, a pesar de la implicación del paciente y de la mía en su tratamiento, la evolución no es la esperada.

 

¿Cuáles son los padecimientos o enfermedades en las que tus pacientes se sorprenden más favorablemente de su mejoría?

La patología músculo- esquelética es normalmente la más “agradecida”, ya que los tiempos de recuperación no suelen ser largos y la mejoría es muy perceptible con pocas sesiones.

 

Tal vez algunas personas que se encuentran en un estado de cierta debilidad, por ejemplo, los ancianos, desechan la fisioterapia porque la asocian a un esfuerzo que ellos no pueden realizar. ¿Las sesiones de fisioterapia tienen que ver con el esfuerzo intenso, e incluso con el dolor, para que se obtengan buenos resultados?

Como ya he comentado anteriormente, el tratamiento de fisioterapia precisa de una implicación del paciente, y a veces de cierto esfuerzo por su parte. El tratamiento únicamente pasivo, en muchos de nuestros pacientes, sería insuficiente.

Sin embargo, es importante aclarar que fisioterapia no es sinónimo de sufrimiento. Es importante que entiendan que el desarrollo de las sesiones es siempre progresivo, no se obliga a hacer ejercicios que ellos no puedan soportar y existe un continuo feedback fisioterapeuta-paciente.

 

¿Qué nos puedes decir de esos casos en los que el paciente tiene dificultades notables para moverse? ¿Cómo se abordan las sesiones de fisioterapia?

La fisioterapia a domicilio es ,en estas personas, una de las mejores herramientas, para disminuir el riesgo de complicaciones y mejorar su calidad de vida. El abordaje a estos pacientes no difiere mucho del resto. Por supuesto, debemos adaptarnos a su entorno, a sus necesidades y a sus dificultades, y ,en ocasiones, para las movilizaciones y traslados debemos contar con la ayuda de un cuidador.

 

Hay enfermedades para las que no existe curación, y que irremediablemente no van a tener una evolución favorable, por ejemplo, el Parkinson o el Alzheimer. ¿De qué modo se plantea el tratamiento en estos casos? Si no hay curación posible, entonces, ¿qué se puede esperar de la fisioterapia?

En pacientes con enfermedades crónicas o degenerativas, nuestro objetivo es siempre mejorar o mantener su calidad de vida y evitar que el paciente tenga dolor. Esto se puede conseguir mediante diferentes técnicas, entre ellas, el ejercicio terapéutico.

 

El deporte, y sobre todo cuando no se practica de la manera más correcta, puede ser origen de lesiones que pueden llegar a complicarse cuando se repiten con frecuencia. ¿Se descuida este asunto entre los nuevos deportistas? Cuando tienes que tratar a alguien que padece una de estas lesiones, ¿qué tipo de consejos sueles ofrecerle para evitar las lesiones más frecuentes?

Cada vez más las personas que realizan deporte conocen los beneficios de la fisioterapia y la utilizan como instrumento para curar o prevenir lesiones. En pacientes con este tipo de patologías relacionadas con el deporte, y especialmente si no tienen un origen traumático, intentamos averiguar las causas. En muchas ocasiones una mala planificación del entrenamiento o una mala técnica pueden provocar lesiones recidivantes. Mi consejo y, en estos casos, la mejor arma para combatir las lesiones es la prevención y dejarse aconsejar por profesionales  especialistas en el deporte que se practica.

 

El lugar de trabajo también suele ser causa de lesiones de tipo muscular o articular. Posturas forzadas, esfuerzos repetidos y mal planificados, pueden conducir a numerosas bajas laborales. ¿Ofrece la fisioterapia soluciones eficaces en estos casos?

En mi opinión la fisioterapia en el ámbito laboral  es fundamental, no para la curación, sino para la prevención de patologías derivadas de malos hábitos posturales o de movimientos repetitivos. La incorporación de servicios de fisioterapia en empresas de diferente índole, contribuye a mejorar el rendimiento y evitar las bajas y el absentismo laboral de los empleados.

 

Cuéntanos alguna experiencia con tus pacientes, ¿qué es lo que más te motiva para trabajar a domicilio?

La fisioterapia, como todas las profesiones relacionadas con la salud, es vocacional. Lo que más motiva para trabajar, ya sea en domicilio o en empresas, es ver la mejoría en los pacientes. En cuanto a mi trabajo como fisioterapeuta a domicilio, una de las mejores experiencias la viví con un paciente “encerrado” en su domicilio por no disponer de ascensor en su edificio y tener un importante déficit de movilidad. Después de algunas sesiones, el paciente pudo empezar a bajar a la calle. Estos casos son lo que le dan sentido a lo que hacemos.