Hoy me gustaría hablar del papel de la fisioterapia tras una cirugía, más concretamente en este caso, tras una cirugía cardiaca.

El tratamiento a seguir tras este tipo de intervenciones desde un primer momento es fundamentalmente prestando más atención al componente respiratorio, y vamos a explicar por qué.

Los problemas pulmonares son una de las complicaciones más habituales del postoperatorio, especialmente si el paciente presenta algún tipo de patología respiratoria previa.

Una de las principales causas es el hecho de la intubación prolongada del paciente y el tener una respiración asistida, así como la irritación del diafragma en cirugías abiertas, además de posibles complicaciones en la operación como podría ser un neumotórax.

Por lo tanto se recomienda en cuanto el paciente es llevado a planta una visita del fisioterapeuta especializado en este tipo de casos, para, en primer lugar, informar al paciente de la situación, su evaluación y explicar su patología así como el progreso esperado, y educar en cuanto a hábitos y actividades y ejercicios a realizar tanto durante su estancia en el hospital, como una vez reciba el alta domiciliaria, no se nos debe olvidar que el paciente debe entender que el proceso no acaba aquí.

Muy importante tener en cuenta que la información para un paciente de este tipo es fundamental, dado su estado físico y psicológico. Nos ayudara a su progreso y evolución de manera muy notable.

El principal objetivo en cuanto al trabajo del fisioterapeuta será conseguir la máxima capacidad funcional. Para dicho objetivo es recomendable llevar a cabo de forma cotidiana y regular un programa de ejercicios dirigidos, con una serie de factores a tener en cuenta:

  • Realizar en un lugar cómodo, tranquilo y bien ventilado.
  • Ropa cómoda
  • Durante las 3 primeras semanas se hará en sedestación, después se podrá realizar de pie, y a ser posible frente a un espejo para corregir hábitos posturales colocación y demás.

Los ejercicios deben realizarse a un ritmo suave sin provocar sobreesfuerzo ni mucho menos dolor.

Se harán ejercicios de ventilación en posición abdomino-diafragmática, con el fin de movilizar pulmones, posibles secreciones y estimular el diafragma, principal musculo involucrado en la respiración.

También añadiendo movilizaciones de miembros superiores, y movimientos de expansión costal. Se pueden o deben usar aparatos para la incentivación respiratoria como flutter etc.

Otro de los aspectos a trabajar con el paciente es el de la readaptación física progresiva, debe comenzar a caminar lo antes posible.

Una vez salido del hospital le haremos saber que el ejercicio físico es uno de los mayores aliados en su salud cardiovascular, tanto a nivel de tratamiento como de prevención.

Debe ir aumentando el movimiento en actividades de la vida diaria, caminar siempre que sea posible en lugar de utilizar otro transporte, subir o bajar escaleras en lugar de usar el ascensor etc.…

Caminar será uno de los ejercicios básicos, y que puede realizar cualquier paciente a cualquier edad. Se empezará por unos 20 minutos e iremos aumentando progresivamente.

Una vez esté preparado para realizar una actividad física mas intensa, siempre consultando previamente con un profesional, debe tener en cuenta que la frecuencia cardiaca aconsejable oscilará alrededor del 70% de la máxima teórica (220 menos la edad).

Todo esto realizado de manera precoz y regular ayudara a una mejor recuperación de este tipo de pacientes.