Cuando hablamos con nuestros pacientes, cada vez notamos un cierto rechazo hacia la medicación. De entrada hay que estar agradecidos a la industria farmacológica porque es gracias a estos avances que nuestra calidad de vida se ve mejorada en muchos aspectos.
Hay enfermedades donde el tratamiento a largo plazo es inevitable. En lo relacionado con las dolencias musculoesqueléticas hay que tener mucho más cuidado; a raíz de las últimas noticias que estamos recibiendo, el tratamiento tradicional farmacológico para aliviar dolores musculares y articulares está siendo cada vez más cuestionado por sus peligrosos efectos secundarios.
El relajante muscular es un tipo de medicación que todos los traumatólogos y médicos de familia dan con cierta ligereza para el tratamiento de contracturas fuertes. Todavía seguimos encontrando pacientes que siguen teniendo en casa el producto Myolastan. Este producto provocó una decena de muertes en Europa y por esa razón se retiró del mercado.
Hace unos meses, salió la segunda noticia que nos dejó muy preocupados. Y es el abuso de ingesta de AINEs, es decir, los Anti-inflamatorios no esteroideos (hablamos del Naproxeno, Ibuprofeno y Dicolfenaco) que son muy importantes en el tratamiento puntual de una inflamación incomoda. En momentos puntuales pueden ser incluso un aliado perfecto para el alivio de dolencias y su uso no perjudica en absoluto. El problema es que cada vez más personas con lesiones crónicas desayunan, comen y cenan con estas pastillas. Su uso de forma continuada está relacionada con un riesgo elevado de entre otras cosas, infartos cerebrales. Abusar de estos medicamentos puede ser mortal, especialmente en pacientes con un historial de hipertensión arterial.
Los usuarios a diario de Anti-inflamatorios sabrán que se recomienda siempre tomar su pastillas con un protector gástrico. El nombre comercial Omeprazol seguro que es familiar. Este medicamento es el último en darnos un disgusto. Pertenece a la familia de medicamentos inhibidores de la bomba de protones. Según un estudio reciente sacado en el American Journal of Nephrology, su uso continuado está relacionado con un daño irreparable de los riñones. Aquí colgamos el artículo con más detalles.
El uso responsable de los fármacos es un aliado para nuestra salud, pero lamentablemente se está produciendo un abuso en la utilización de los mismos. Es evidente que se trata de una solución fácil, rápida y barata para el alivio a corto plazo, pero aquí es donde cada uno debería preguntarse cuánto vale su salud y su vida.
La Fisioterapia siempre fue y seguirá siendo una solución natural, sin efectos secundarios y desde luego más acertada para todo tipo de lesiones y dolores, especialmente musculoesqueléticos. Nuestra recomendación como tus fisioterapeutas es que nos cuentes tu caso; seguro que te asesoraremos de la mejor forma sin ningún tipo de compromiso.
Colegiado nº 3867
Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Malta. Master de osteopatía por la Universidad de Alcalá de Henares