Durante el embarazo se producen muchos cambios en el organismo de la mujer, desde cambios hormonales hasta estructurales, aumenta la curvatura lumbar, se relaja la musculatura abdominal, la pelvis se va hacia delante, aumento de la laxitud articular, retención de líquidos, cambios en la circulación sanguínea, etc
La retención de líquidos es una molestia muy frecuente durante el embarazo, sobre todo en el tercer trimestre si coincide con época de calor. Es normal sentir pesadez e hinchazón en las piernas. Esta hinchazón se debe también al aumento de peso y cambios de la pelvis, el útero presiona las venas de la pelvis y hacen que se vea afectada la circulación de las piernas.
Si el ginecologo no te ha dicho lo contrario, es recomendable hacer ejercicio moderado para favorecer la circulación y disminuir así el edema y la pesadez en las piernas. Puedes hacer ejercicios en casa, tu fisioterapeuta te aconsejará cuales son los más adecuados para tu estado así como caminar a diario un mínimo de 30 min.
Actividades en grupos pequeños como pilates, yoga o natación adaptada también te ayudarán a mejorar tu circulación y prepararte para el parto.
Es bueno darse duchas de agua fría que activarán la circulación mejorando el retorno venoso.
Dormir del lado izquierdo para favorecer el flujo sanguíneo de la vena cava. Boca arriba o tumbada del lado derecho se comprime dicha vena dificultando la circulación de los miembros inferiores al corazón.
Bebe agua abundante y lleva una dieta sana, rica en verduras y frutas.
Desde la fisioterapia te podemos ayudar también con drenaje linfático manual.
La retención de líquidos puede afectar también a las manos, los propios líquidos pueden ejercer presión en las articulaciones estrechando el canal del túnel del carpo comprimiendo el nervio mediano, produciendo el conocido síndrome del Túnel carpiano.
Los síntomas son dolor, entumecimiento y hormigueo de los dedos.
Es bueno que al caminar abras y cierres las manos de vez en cuando para favorecer la circulación, puedes levantar los brazos de vez en cuando para no llevar siempre los brazos colgando.
Consulta con tu fisioterapeuta, te ayudará a disminuir el edema y con diferentes técnicas disminuirá el dolor y facilitará el movimiento del nervio. Te guiará además en qué ejercicios puedes hacer en casa.
Consulta siempre con tu médico. Si el edema es muy severo y va acompañado de tensión arterial alta puede ser indicador de preeclampsia.