El parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica conocida por todos por uno de sus síntomas: el temblor en reposo, pero el 50 % de los pacientes no tienen temblor y los síntomas que presentan son mucho más diversos como dificultad para caminar, alteración del equilibrio, alteración de movimientos finos manipulativos, alteración de la postura, bradicinesia (los movimientos se inician y se llevan a cabo muy lentamente), rigidez, dolor, depresión, etc… Estos síntomas se producen por la reducción de dopamina en la sustancia negra del cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que permite enviar el mensaje eléctrico entre una neurona y la siguiente.
La Federación española del Parkinson nos explica lo que hay de realidad en el mito del temblor entre otros que existen sobre esta enfermedad.
El tratamiento debe ser multidisciplinar (médico, fisioterápico, terapia ocupacional,…) e individualizado para cubrir las necesidades de cada paciente. El tratamiento farmacológico más importante es administrar «levodopa» reponiendo así los niveles de dopamina.
Nosotros, como fisioterapeutas ayudaremos a mejorar la calidad de vida del paciente y su cuidador, nuestro tratamiento irá enfocado a reducir los síntomas de la enfermedad permitiendo que el paciente sea lo más independiente posible.