Hace poco una amiga, durante un tratamiento de fisioterapia a domicilio, me dijo: ¿Me puedes poner las tiras esas de colores que no hacen nada pero que mi cabeza cree que si? y yo le respondí que si no hacen nada, para qué las quería, y me dijo que era porque las veces que se las había puesto le habían funcionado, por lo tanto…
Pues bien, en este artículo hablaré de la eficacia del “Kinesiotaping” o también llamado “Vendaje neuromuscular”.
Antes de meternos en el “kinesio” como tal, vamos a hablar un poco de lo que es la fascia, ya que es en esta estructura sobre la que actúa.
La fascia es el conjunto de membranas de tejido conectivo o conjuntivo, que separa, conecta y protege las distintas estructuras de nuestro cuerpo, ya sea a nivel de la fascia profunda o superficial. La profunda rodea cada uno de los órganos, músculos, huesos, venas, etc. protegiendo y permitiendo su funcionamiento y la superficial se encuentra bajo la dermis, convirtiéndose en una segunda envoltura bajo la piel. Es a este nivel donde actuamos con el kinesiotaping.
Los traumatismos, el estrés y las tensiones nerviosas pueden afectar al tejido fascial, repercutiendo sobre todo el organismo.
Al tensarse, se comprimen las estructuras nerviosas e impiden el flujo circulatorio de vasos sanguíneos y linfáticos provocando una isquemia, la cual produce dolor.
Es entonces cuando con el kinesiotape vamos a provocar diversos efectos:
– Circulatorio: Los pliegues cutáneos superficiales que se forman con el vendaje, aumentan el espacio subcutáneo mejorando la función de los vasos sanguíneos y linfáticos.
– Analgésico: Por disminución de la presión sobre los receptores que están en el espacio subcutáneo.
– Neuromecánico: La información aferente dada por la piel y las fascias es una de las más abundantes y ricas en la regulación del movimiento normal. Con la aplicación del kinesio, podemos influir en cómo se realiza un movimiento y ayudar a aumentar o disminuir el tono muscular.
El Dr Kenzo fue el que ideó este tipo de vendaje elástico que podía ayudar a la función muscular sin limitar los movimiento corporales o producir una congestión venosa como ocurría con el vendaje tradicional, el cual se envuelve alrededor de una articulación para estabilizarla y darle apoyo. Para su desarrollo fue vital el estudio de los músculos y sobre todo el estudio de la piel. El objetivo principal de este vendaje, fue el de activar el proceso de autocuración del cuerpo humano.
El kinesiotape es similar a la piel humana en cuanto a grosor, peso y extensibilidad y es transpirable y resistente al agua, para que el paciente pueda llevar el vendaje durante varios días y mejorar su sintomatología. Esta es una de sus principales ventajas.
Inicialmente se emplearon cintas de color beige también por la similitud al color de la piel humana, aunque después se usaron de otros colores sobre todo para tratar a los niños y que no lo asociaran con la enfermedad.
No hay diferencia física o química entre los colores. Fueron desarrollados para ser compatibles con la cromoterapia. El beige fue creado por estética, ya que como hemos dicho, simulaba el color de la piel, y el negro se creó después tras muchas peticiones.
La elección del color es cuestión de una preferencia individual y el hecho de la diversidad de colores se debe a que es un método cada vez más utilizado y que necesita cubrir también las necesidades estéticas de clubes deportivos y equipos de fútbol, es decir, marketing puro y duro.
Pero he de decir como experiencia personal, que si que es verdad que en el tema de elasticidad y resistencia, debido a que el pegamento que tienen las cintas se activa con el calor, los colores oscuros, que absorben más luz, por lo tanto más calor, se pegan mejor y aguantan más tiempo que los colores claros.
Como veis son muchas las ventajas que tiene este tipo de vendaje moderno en relación al vendaje más tradicional y que no son simplemente unas “tiras de colores” que colocamos como efecto placebo.
¿Cual es vuestra experiencia con el Kinesiotape? ¿alguna vez os lo ha puesto el fisioterapeuta?
Colegiada nº 8250
Graduada en Fisioterapia por la Universidad de Salamanca en Madrid