
La tos provocada es un método usado por la fisioterapia respiratoria para liberar las vías respiratorias y mejorar y ampliar la capacidad de respiración.
Este sistema o método se emplea para pacientes de todas las edad que presentan problemas relacionados con la respiración. Es muy común emplearlo en personas adultas que tienen asma u otro problema respiratorio, pero también los fisioterapeutas lo usan con niños.
En los tratamientos de menores la tos provocada se usa tratar el asma y también problemas relacionados con exceso de mucosidad o de flemas. El control del golpe de tos ayuda a movilizar la acumulación de secreción que se acumula en distintos puntos de las vías respiratorias.
Para provocar la tos en pacientes mayores su colaboración es esencial, se les da unas pautas y ellos mismos pueden iniciar un ciclo y conseguir sacar las flemas o mucosidad que atapona las vías respiratorias.
En el caso de los niños es el fisioterapeuta, y a veces con al ayuda de los padres, el que provoca el episodio de tos. Ésta se realiza en momentos concretos alejados de los tiempos de comida para no ocasionar vómitos.
Para provocar la tos en los más pequeños se recurre a distintos métodos o técnicas, una de ellas puede ser realizar pequeñas presiones en áreas muy concretas que no causan ningún daño al paciente pero que ocasionan el inicio de la tos.
En los casos en los que la tos no logra por sí misma que se expulsen las secreciones, se puede recurrir a herramientas y aparatos especiales destinados a ello, porque el fin último de la tos provocada es expulsar la mucosidad y abrir las vías respiratorias.
Colegiado nº 3.147
Fisioterapeuta y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Madrid.
Vicedecano del Colegio de fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.