La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta a diferentes partes del cuerpo. Una de estas posibles zonas son los brazos y las manos. Para tratar de paliar los efectos de la enfermedad la fisioterapia es una herramienta de gran utilidad.
Cuando se diagnostica una esclerosis múltiple el miedo se nos mete en el cuerpo. Es normal, es una enfermedad crónica con la que tendremos que convivir el resto de nuestra vida y que sabemos que va a repercutir en nuestras capacidades, habilidades y grado de autonomía. Sin embargo, aunque resulte duro, hay que aprender a mirarla cara a cara y saber que con ayuda especializada, trabajo y actitud positiva podemos tratar de contrarrestar algunos efectos y seguir con nuestra vida.
En Fisiohogar contamos con expertos fisioterapeutas que conocen las últimas terapias y tratamientos especializados en la esclerosis múltiple. Si acudes a nosotros porque tú mismo o algún pariente tiene esta enfermedad, estudiaremos tu caso al detalle y si tu problema está relacionado con la coordinación en manos y brazos te propondremos un plan de trabajo a medida de tus necesidades.
Cuando la esclerosis afecta a coordinación de manos y brazos nos podemos sentir muy afectados porque esta afecta a muchas facetas de nuestra vida cotidiana y sentimos mermadas nuestras capacidades y nuestra autonomía.
Para tratar de paliar esta situación es importante recurrir a un tratamiento de fisioterapia. Según las necesidades tu fisioterapeuta te mandará unos ejercicios concretos. Algunos de los más habituales son:
- Apoyar el brazo sobre una mesa o camilla, colocando debajo una toalla enrollada y dejar colgando la mano. En esta posición empezar a abrir y cerrar la mano y después tratar de elevar la mano hacia arriba.
- Ponerse de pie frente a un espejo y coger una pelota de goma con la mano derecha e ir elevando el brazo desde el lateral hasta encima de la cabeza donde se cambia la pelota de mano y se baja. Tratar de realizar el ejercicio de manera lenta y e ir aumentando la velocidad en las repeticiones.
- También frente a un espejo ponerse de pie y coger una pelota de goma con una mano que pasaremos a la otra mano estirando la mano delante del cuerpo. Repetir el ejercicio varias veces aumentado la velocidad.
- Sentado en una silla estirar un brazo y colocar en la palma de la mano una pelota que haremos deslizar por el brazo hasta llegar al codo.
Colegiado nº 3.147
Fisioterapeuta y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Madrid.
Vicedecano del Colegio de fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.