¿Qué es el Síndrome de Guillain Barré?
También conocida como polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda es un trastorno poco frecuente del sistema inmunitario (que suele atacar a los microorganismos invasores), comienza a atacar los nervios, lesionando la capa protectora de estos (vaina de mielina), esta lesión impide que los nervios transmitan las señales al cerebro de forma eficaz y esto provoca debilidad, entumecimiento o parálisis siendo necesario tras los primeros síntomas que el paciente sea hospitalizado para tratarlos, saber el diagnóstico y las causas, que como es común en este tipo de enfermedades inmunológicas, es aún desconocida, sin embargo usualmente este trastorno aparece con frecuencia dos o tres semanas después de una enfermedad infecciosa ya sea respiratoria o una gastroenteritis vírica.
No se conoce ningún tratamiento para el Síndrome de Guillain Barré, por lo que suelen tratarse los síntomas y así disminuir la severidad de la enfermedad. Los síntomas suelen comenzar como un pequeño hormigueo y debilidad en pies y piernas, y va progresando hacia troco y brazos, esta debilidad puede evolucionar hasta convertirse en una parálisis, que suele suceder a las dos a cuatro semanas después de comenzar los primeros síntomas.
Síntomas
Los síntomas más importantes pueden ser:
- Hormigueo y/o pinchazos en manos y pies.
- Debilidad en piernas que se va extendiendo hacia la parte superior del cuerpo.
- Patrón de marcha inestable.
- Dolor intenso que puede sentirse en forma continua o como un calambre, suele empeorar en horas de la noche.
- Dificultad para controlar esfínteres.
- Dificultad para respirar.
El síndrome de Guillain Barré puede afectar a personas de todas las edades, pero puede ser más común entre los 30 y 50 años.
¿Qué complicaciones puede sufrir los pacientes con Guillain Barré?
El Síndrome de Guillain Barre afecta los nervios, como estos controlan los movimientos y funciones vitales corporales, pueden presentar lo siguiente:
- Dificultad para respirar, la parálisis puede afectar la musculatura respiratoria, produciendo parálisis de los mismos, siendo esta una complicación importante.
- Entumecimiento residual u hormigueo que puede perdurar en el tiempo.
- Problemas cardiacos o de tensión arterial.
- Dolor, de fuerte intensidad, casi la mitad de las personas suelen sufrir de neuropatías, que pueden ser tratadas con medicamentos y fisioterapia.
- Problemas de control de esfínter tanto anal como vesical.
¿En qué consiste el trabajo de fisioterapia?
La fisioterapia realizará un abordaje integral y precoz desde sus diferentes especialidades (respiratoria, neurológica, músculo esquelética, entre otras), de acuerdo al cuadro del paciente, ya sea en la UCI o en el consultorio.
Una vez que el paciente este estable médicamente, ya sea en su domicilio o incluso hospitalizado, se debe comenzar el tratamiento fisioterapéutico.
Fases del ejercicio
- Iniciaremos con fisioterapia respiratoria, ejercicios de expansión pulmonar, siempre dentro de las capacidades del paciente para mejorar su funcionalidad.
- Realizaremos movilizaciones pasivas de los cuatro miembros a tolerancia, para mantener el rango de movimiento articular y debemos enfocarnos en evitar la aparición de UPP (ulceras por presión), mediante posicionamiento adecuado.
- Cuando el paciente se encuentre en la fase de recuperación, se deben comenzar a realizar ejercicios activos libres, activos asistidos y finalmente activos resistidos, siempre con la precaución de evitar la fatiga ya que esto nos retrasaría el tratamiento.
- Debemos trabajar el cambio de posturas, es muy importante potenciar la autonomía del paciente y estas transiciones son las más habituales en el día a día. Empezaríamos de la cama a sedente, sedente a bípedo, descarga de peso en ambos miembros inferiores y progresivamente ir reeducando el patrón normal de marcha.
- Por último trabajaremos la propiocepción con ejercicios de equilibrio en distintos grados, siempre empezando con ejercicios fáciles y progresando a ejercicios más complicados. La reincorporación a las actividades básicas de la vida diaria será el objetivo final de todo tratamiento y en esta fase se puede colaborar con los terapeutas ocupacionales que son los profesionales especialistas en esta materia.
La recuperación de una persona que ha sufrido SGB, debe trabajarse con paciencia, ya que su reinserción a sus actividades cotidianas es lenta.
Como nota personal, puedo comentar que mi madre sufrió del SGB, cuando tenía 31 años y yo 11 años, fue un proceso tal y como lo describe la bibliografía lento y doloroso , el cual viví en primera persona, ya que muchas veces acompañé a mi madre a las sesiones diarias de rehabilitación en el hospital, y fui testigo como las movilizaciones muchas de ellas dolorosas, los ejercicios, la práctica de la marcha, pasar de usar un andador a un bastón y luego a andar por sus propios medios, el carisma y acertado tratamiento usado por su fisioterapeuta influyeron y fueron primordiales para su pronta y total recuperación.
Gracias a esto, puedo decir que descubrí el poder de la fisioterapia y a día de hoy, soy FISIOTERAPEUTA.
Fuentes adicionales:
http://www.fisioterapianeurologica.es/patologias/guillain-barre/
https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/sindrome_de_guillain_barre.htm
Colegiada 13903
Graduada en Fisioterapia por el Colegio Universitario May Hamilton (Caracas). Licenciada en Fisioterapia por la Columbus University (Panamá).