Recientemente he tenido una paciente de 14 años diagnosticada de luxación recidivante de rótula, al preguntarle al inicio de sesión de fisioterapia, cuál era la causa me dijo que no sabía, que los médicos no se lo habían dicho y efectivamente en ningún informe detallaba la causa. Por ello he pensado en escribir sobre el tema.
Vamos a describir las posibles causas de la luxación recidivante de rótula en adolescentes y niños:
A nivel óseo, las causas podrían ser:
- Una displasia de la tróclea, la rótula tiene una cresta por la parte posterior que debería encajar en un carril (tróclea) en el fémur, si ese carril no es lo suficiente profundo, la rótula tendría más facilidad para salirse.
- También podríamos encontrar que la tuberosidad tibial que es donde se inserta el tendón rotuliano estuviera lateralizada por lo que el tendón al contraerse tiraría de la rótula hacia un lado u otro haciendo más probable la luxación.
- Una alteración en la pisada como pies valgos o planos también hace que la posición de las rodillas sea en valgo (en x, chocan las rodillas), el ángulo de las rodillas no es el correcto y pasaría lo mismo que en el supuesto anterior, al contraerse el cuádriceps, el tendón rotuliano no haría fuerza en línea recta por lo que la rótula también podría salirse.
A nivel de partes blandas, encontramos diferentes causas:
- Una causa muy común es la situación de la rótula, sobre todo la patela alta, a nivel muscular el cuádriceps la mantiene en esa posición.
- La hiperlaxitud ligamentosa también es muy frecuente y más en mujeres, los ligamentos son muy laxos y no sujetan bien la rótula.
- Hipoplasia del fascículo oblicuo del vasto medial. La rótula casi siempre se luxa hacia el lateral por lo que o bien el vasto externo tiene demasiado tono o el vasto interno demasiado poco. Con más frecuencia encontramos lo segundo.
Cuando el problema es una malformación ósea o articular, depende del grado, el tratamiento podría ser quirúrgico pero si no es quirúrgico, la fisioterapia entra en acción.
A nivel fisioterapéutico, en casos todavía agudos el tratamiento principal será bajar la inflamación y disminuir el dolor. Utilizaríamos masoterapia, ultrasonido, magentoterapia, láser para ayudar a cicatrizar los tejidos dañados y cinesiterapia de rodilla.
Cuando el dolor y la inflamación han bajado, seguiríamos con el mismo tratamiento pero añadiremos ejercicios de propiocepción y fortalecimiento para estabilizar esa rótula y no vuelva a salirse. Habría que normalizar el tono muscular en caso de hipotonía o hipertonías a nivel de cuádriceps. Casi siempre relajar el vasto externo y fortalecer el vasto interno. Con esto ya se podría compensar el problema de la hiperlaxitud puesto que si la rótula está sujeta por la musculatura, los ligamentos ya no serían tan relevantes.
En el caso de que la mala alineación de la rótula sea en parte culpa de la pisada (normalmente pies valgos o planos) tendríamos que derivar también al paciente al podólogo. Cuando más joven mejor porque en edad de crecimiento se podría corregir esa mala alineación.
No lo dudes, si tu hijo o hija ha tenido una luxación de rótula, no esperes a la segunda, ve al fisioterapeuta, podemos ayudar.
Colegiada nº 7769
Diplomada en Fisioterapia por la Universidad San Pablo CEU