En multitud de ocasiones, durante nuestra actividad diaria como fisioterapeutas, los pacientes achacan su dolencia a “una mala postura” durmiendo o a una “mala almohada”. En el blog de hoy vamos a intentar desmontar algunos mitos y dar pautas para que cuidemos nuestro cuerpo, a la vez que descansamos, mientras dormimos
¿ QUÉ POSTURA SE ACONSEJA PARA DORMIR?
Se ha determinado que la mejor postura para dormir es DE LADO. En la posición de decúbito lateral, se favorece la respiración y el sistema musculoesquelético está relajado. Para tener una buena posición es importante que la almohada no sea ni muy alta ni muy baja, para que la cabeza se mantenga en línea con el resto de la columna. Los miembros superiores e inferiores se encuentran en ligera flexión. En esta postura hay que tener especial cuidado con el hombro de apoyo y evitar introducir el brazo por debajo de la almohada.
En el caso de las embarazadas es más recomendable acostarse sobre el lado izquierdo, ya que de esta manera se disminuye la presión sobre la vena cava.
En una escala de “mejor a peor”, la siguiente postura sería BOCA ARRIBA. Dormir en decúbito supino no fuerza las articulaciones y permite que la musculatura esté relajada. Los inconvenientes que existen es que favorece la aparición de ronquidos y de la apnea del sueño y produce un aumento de la lordosis (la curvatura) lumbar. Esto último se podría corregir colocando otra almohada o cojín debajo de las rodillas, para que la espalda apoye sobre el colchón.
En el último puesto de este “ranking” situamos la postura de dormir BOCA ABAJO. En decúbito prono algunos músculos y articulaciones se encuentran en una posición forzada que no favorecen la relajación (lordosis aumentada, rotación cervical…) y pueden provocar una lesión, además, la respiración puede verse comprometida.
LA ALMOHADA Y EL COLCHÓN
A la hora de escoger el mejor colchón y la almohada ideal para nuestro descanso no se pueden dar pautas generales, ya que dependerá de la morfología de cada persona y la posición que tiende a adoptar mientras duerme. Sin embargo, en cuanto al colchón se aconseja que sea de firmeza media, ya que de esta manera el colchón “cederá” en las protuberancias de nuestro cuerpo como son las caderas o los hombros, manteniendo la espalda alineada.
En lo que respecta a la almohada, la escogeremos también en función a nuestra postura habitual. Las almohadas más bajas (por debajo de 10 cm) son ideales para las personas que tienden a dormir boca abajo, en cambio las medias (10-15 cm) están dirigidas a las personas que duermen boca arriba y de lado.
Puede ser de utilidad disponer de una almohada ligera o cojín para colocar entre las piernas, en las personas que duermen en decúbito lateral, o debajo de las rodillas, para aquellas que lo hacen en supino.
Colegiada nº 9517
Graduada en Fisioterapia por la Universidad Complutense de Madrid.