El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa para que no hay cura. Se puede presentar de distintas formas e intensidades, cada caso es único y se desarrolla y manifiesta de una manera determinada. Sin embargo, hay una serie de síntomas, secuelas o problemas que son comunes a estos enfermos.
Uno de ellos es la pérdida de equilibrio. Los pacientes de Parkinson acaban por tener problemas de coordinación de movimientos y problemas para mantener el equilibrio. Todo esto ocasiona importantes problemas de movilidad y de autonomía de los pacientes. Aunque la enfermedad seguirá su curso, lo que sí se puede hace es trabajar con la ayuda de un fisioterapeuta para mantener los músculos y articulaciones en el mejor estado posible y, así, tratar de frenar el avance del deterioro.
Además, los programas de fisioterapia para personas con Parkinson logran importantes mejoras en el estado físico de los pacientes.
El control del equilibrio en los pacientes con Parkinson consiste en seguir unas rutinas de ejercicios y masajes diarios para evitar, entre otros cosas, que los músculos se agarroten. Existen muchos ejercicios, pero a continuación te comentamos algunos de los más comunes.
- Cuello y cabeza. Para fortalecer esta zona puedes hacer movimientos suaves girando la cabeza de derecha a izquierda tratando de tocar con la barbilla los hombros. Otro es ladear la cabeza hacia los lados tratando de apoyar la oreja en el hombro. también es bueno hacer rotaciones de cabeza en el sentido de las agujas del reloj y al contrario.
- Caminar. Cuando se tiene problemas de equilibrio la marcha se ve fuertemente alterada. Para trabajar el equilibrio en la marcha pida ayuda a alguien para que le acompañe si cree que se puede caer, si se encuentra mejor, camine solo pero cerca de una pared donde pueda apoyarse. Trate de caminar lo más recto posible. Acompañe el movimiento de las piernas con los brazos para equilibrarse.
- Piernas. Reforzar las piernas es esencial para poder caminar y mantener el equilibrio. Puede hacer ejercicios poniendo los brazos en cruz y levantando una pierna. Este mismo ejercicio lo puede hacer pisando un balón o superficie blando que la haga endurecer los músculos. Otro ejercicio es realizar sentadillas apoyado contra la pared, sentarse sobre un balón grande y bando que oscile. también son buenos todos los ejercicios que impliquen flexiones y giros de las piernas.
Colegiado nº 3.147
Fisioterapeuta y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Madrid.
Vicedecano del Colegio de fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.