El diafragma es un músculo desconocido para la mayoría de las personas, pero que al igual que toda la musculatura externa, también se lesiona y produce infinidad de síntomas con los que no lo relacionamos.
Es un músculo circular abovedado que se encuentra justo por debajo del borde del tórax y que funciona como un delantal, manteniendo todo lo que está encima de él, como el corazón y los pulmones y a su vez actúa como un muro de separación para lo que tiene debajo: el estómago, los intestinos, el hígado, el bazo, los riñones, el páncreas, la matriz, la vesícula y así como todo el sistema linfático y sanguíneo.
Por todas estas relaciones, el diafragma influye en diversas patologías:
– Respiratorias.
– Viscerales
– Columna cervical
– Columna dorsal
– Columna lumbar
– Pelvis
Hay distintos tipos de complicaciones causadas por un espasmo del diafragma:
– Mecánicas: Hay una restricción de la movilidad de las vértebras que van desde la 9ª dorsal hasta la 3ª lumbar que condiciona el aporte de sangre al diafragma, intestino y pelvis, dando una acción refleja sobre los riñones, los intestinos y los órganos genitales. Esta restricción de las dorsales, provoca a su vez una restricción de la movilidad de las costillas bajas influyendo así en la respiración.
– Neurológicas: Neuropatía del nervio vago (parasimpático) y de los nervios esplácnicos mayores (simpático) dando lugar a un desequilibrio visceral a nivel de la esfera digestiva.
– Fasciales viscerales: Restricción de la movilidad de la pleura pulmonar. Tracción sobre los ligamentos pericárdicos provocando repercusiones vasculares sobre el corazón. Repercusiones sobre estómago y duodeno. Hipomovilidad del riñón. Repercusiones sobre el hígado cuando se espasma el hemidiafragma derecho.
– Vasculares: Espasmo a nivel de la aorta abdominal que influye en el sistema circulatorio abdominal y visceral.
– Linfáticas: Alcance del canal torácico.
Su protocolo de tratamiento se basa en un abordaje primero en las cervicales a la altura de la 3ª y 4ª vértebra ya que de ahí sale la raíz nerviosa que lo inerva, seguido de un abordaje de las costillas bajas, del músculo psoas y de las vértebras lumbares por la relación con sus inserciones. Finalmente se realiza el tratamiento específico del propio músculo diafragma. Si tienes interés por este tipo de tratamiento, ¡pregunta a nuestros fisioterapeutas!
Colegiada nº 8250
Graduada en Fisioterapia por la Universidad de Salamanca en Madrid