Saber que se tiene Parkinson no es algo fácil de aceptar. Sin embargo, hay que hacerlo cuanto antes por un claro motivo: trabajar todo lo que sea posible por tener bajo control sus síntomas, frenar el avance de la enfermedad, dentro de lo que se pueda, y, sobre todo, contar con la mayor calidad de vida posible. Y esto es algo que se puede alcanzar, ¿cómo? Recurriendo a distintas herramientas de rehabilitación que existen.
Si sigues leyendo las conocerás.
Fisioterapia
Fisioterapeutas de Fisiohogar en pro de pacientes con Parkinson
De manera indiscutible, la fisioterapia es uno de los mejores recursos que tienen al alcance de la mano los enfermos que sufren la patología que nos ocupa. Y es que, a través de las sesiones de ejercicios que establecen los fisioterapeutas, alcanzan una larga lista de beneficios, entre los que se encuentran los siguientes:
-Reducir los habituales dolores que sufren.
-Mantener en su máxima cota posible tanto el equilibrio y la coordinación. Asimismo hay que establecer que también dicha rama sanitaria logra incluso mejorar ambos aspectos, en pro de conseguir que los pacientes tengan una mayor autonomía y, por tanto, más calidad de vida. Y es que, de esta forma se pondrá, un importante granito de arena en cuanto a evitar que puedan sufrir caídas.
-Tener en perfecto estado la movilidad.
-Disminuir de manera contundente lo que es la habitual rigidez muscular que sufren quienes tienen Parkinson.
-Llevar a cabo una reeducación de la postura.
-Mantener en el mejor estado posible lo que es el tono muscular y, dentro de lo que se puede, mejorarlo considerablemente.
-Rehabilitar la marcha.
A grandes rasgos, estas son las principales ventajas que trae consigo que los enfermos de dicha patología confíen en la fisioterapia, que, del mismo modo, les ayudará a prevenir posibles complicaciones a nivel vascular e incluso respiratorio.
Atención psicológica en el Parkinson
Atención psicológica para enfermos de Parkinson
Como hemos mencionado al principio del artículo, recibir la noticia por parte del doctor de que se sufre Parkinson es un duro varapalo para cualquier persona, ya que se es consciente en ese momento que se está sufriendo una enfermedad degenerativa que no tiene curación.
Por ese motivo, se hace necesario que nada más recibir el diagnóstico, el individuo en cuestión, además de confiar en fisioterapeutas, se pongan en manos de psicólogos. ¿Por qué? Porque estos le ayudarán no sólo a tomar conciencia de la realidad sino también a intentar asumirla, a afrontarla y, sobre todo, a luchar para continuar con una vida lo más normal posible.
En concreto, podemos determinar que recibir atención psicológica en este caso trae consigo la posibilidad de disfrutar de las siguientes ventajas:
-Conocer a fondo la patología, lo que contribuirá a entenderla y a afrontarla de mejor manera.
-Ser conscientes de los cambios que trae aparejados consigo esa enfermedad y de cómo se pueden aceptar de la mejor manera posible.
-Es importante saber que hay personas que al recibir el diagnóstico o conforme van viendo cómo aparecen nuevos síntomas entran en cuadros depresivos. En estos casos, la ayuda de los psicólogos es fundamental para tratar esa situación y para conseguir salir de la misma, así como de fases de ansiedad o incluso de trastornos cognitivos.
-Asimilar mejor la patología y poder mejorar el estado de ánimo. A eso contribuirá el hecho de que se fomentarán las relaciones sociales del paciente en cuestión.
Además, este tipo de herramienta que nos ocupa es útil para conseguir que los enfermos se animen a ser autónomos, a tener independencia y a desarrollar su día a día de manera activa, pues esto les hará sentir mejor y aumentará su autoestima.
Hidroterapia para el Parkinson
Hidroterapia
Además de los dos recursos ya mencionados en los apartados anteriores, no hay que pasar por alto el hecho de que otro muy útil y efectivo para quienes tienen Parkinson es la hidroterapia. Como su propio nombre indica, se trata de una disciplina que consiste en acometer sesiones de ejercicio en el agua, bajo la dirección y supervisión de un fisioterapeuta.
Apostar por esta terapia acuática es confiar en una herramienta que va a mantener y mejorar, en la medida de lo posible, lo que es la capacidad motora del paciente. En concreto, a través de dichas actividades propioceptivas, lo que se consigue es que ese disfrute de una serie notable de beneficios, entre los que podríamos destacar los siguientes:
-En primer lugar, ayuda de manera contundente a conseguir que mejore el equilibrio, tan importante para que pueda mantener cierta autonomía y para evitar que pueda sufrir caídas.
-En segundo lugar, contribuye a conseguir, como hemos citado, que mantenga en las mayores cotas posibles lo que es la movilidad.
-Ni que decir tiene que, en tercer lugar, la hidroterapia se convierte en un recurso estupendo a la hora de alcanzar que quien sufre esta patología degenerativa pueda relajar el tono muscular, que tan afectado se ve.
-Por supuesto, tampoco hay que pasar por alto que las sesiones de esta terapia acuática permiten a la persona enferma el conseguir mantener también su coordinación. Pero no sólo eso sino también reforzarla e incluso mejorarla.
A grandes rasgos, estas son las principales ventajas que trae consigo que los pacientes con Parkinson apuesten por realizar ejercicios en el agua de este tipo. Ejercicios que, de la misma manera, también les serán de gran ayuda para mejorar de manera clara lo que es su capacidad de marcha.
Otras técnicas y métodos
Para poder conseguir que quien sufre esta enfermedad degenerativa mantenga su mayor calidad de vida y pueda afrontar los cambios que la misma trae consigo se hace necesario apostar por la fisioterapia, la hidroterapia y la atención psicológica, de forma indudable. Pero no sólo eso. También es aconsejable que pueda tener en cuenta la posibilidad de confiar en otras propuestas y herramientas que le aportarán notables beneficios.
Taichí, beneficioso para los enfermos de Parkinson
¿Cuáles? Hay muchas, aunque entre las más significativas, útiles y eficaces están las siguientes:
-Taichí. Bajo este nombre se encuentra un arte marcial de movimientos suaves y que permiten que los enfermos puedan no sólo mejorar su equilibrio y su coordinación sino también relajar su cuerpo, evitar caídas, tener una respiración más adecuada e incluso aumentar su autoestima, al entrar en relación con otras personas en su misma situación.
-Musicoterapia. Otra de las técnicas más singulares, pero muy efectivas, a la hora de acometer la rehabilitación de las personas con Parkinson es esta que, como su propio nombre nos indica, se sustenta en la música. A través de la misma, se consigue un mejor estado de ánimo, favorecer las relaciones sociales, aumentar la coordinación e incluso mejorar lo que es la expresión corporal y facial, que tan perjudicadas se ven por la mencionada patología.
-Masoterapia. De manera indiscutible, cada vez son más los pacientes que se decantan por confiar en esta otra técnica, que consiste en recibir masajes manuales y terapéuticos para poder tratar convenientemente los síntomas que experimentan. Exactamente mediante los mismos logran desde aliviar sus dolores hasta relajarse, aumentar la tonificación de su cuerpo y reducir lo máximo posible la rigidez muscular.
Estas son algunas de las herramientas que se pueden utilizar en el tratamiento de las personas con Parkinson, pero también se puede optar por el Pilates, la Logopedia y la Terapia Ocupacional.
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