Muchos y variados son los diferentes tipos de traumatismos que existen y que afectan a distintas partes del cuerpo. Traumatismos que propician que los afectados tengan que hacerle frente a severos dolores y a situaciones que realmente vienen a menoscabar de manera seria lo que es su calidad de vida. De ahí que no sólo tengan que apostar por someterse a tratamientos médicos pertinentes sino también a confiar en profesionales de la fisioterapia, como los que dan forma a Fisiohogar, de cara a poder superarlos cuanto antes para así poder recuperar su día a día cuanto antes.

En este caso, nos vamos a centrar en los que se dan en llamar traumatismos pélvicos.

¿Qué son?

Traumatismo pélvico

Traumatismo pélvico

Como su propio nombre ya nos indican, los traumatismos pélvicos podemos decir que son aquellos que afectan a la zona de la pelvis, la zona inferior del tronco que es donde se encuentran desde el aparato reproductor hasta el terminal de lo que es el tubo digestivo e incluso la vejiga urinaria.

Esos daños que ahora estamos abordando se pueden producir por numerosas situaciones. No obstante, entre las más significativas se encuentran las siguientes:
Accidente de tráfico, que ha llevado a que la persona en cuestión sufra un fuerte golpe y directo en la mencionada parte del cuerpo que nos ocupa.
-Una caída severa, en la que ha sido víctima de una contusión interna, de un choque o bien de un aplastamiento.
-Una lesión causa por un arma, ya sea de fuego o de las llamadas “blancas”.
Enfermedades tales como la osteoporosis que acaban generando caídas y, como consecuencia, el mencionado tipo de traumatismo.

Síntomas habituales

Poder detectar un traumatismo pélvico es algo que requiere llevar a cabo las pertinentes pruebas, fundamentalmente de radiodiagnóstico. No obstante, teniendo en cuenta la situación que se ha producido (caída, accidente, lesión…) y también viendo los síntomas que tiene la persona, posiblemente ya se pueda intuir por parte del médico qué es lo que sucede, pero deberá ratificar su diagnóstico.

Dolores en la zona pélvica

Dolores en la zona pélvica

En concreto, podemos establecer que quienes están ahora atravesando la situación de una fractura, un desgarro o una fuerte lesión en la zona del pelvis es habitual que presenten una serie de síntomas identificativos como son los siguientes:

-Fuertes dolores en la zona pélvica, que les impiden realizar ciertos movimientos o directamente que no les dan la posibilidad de poder andar o incorporarse.
-Un claro desnivel en lo que es la zona ilíaca, es decir, entre los dos huesos de la misma.
-Aparecen hematomas de diverso calado, color y tamaño.
-La persona en cuestión tiene un cuadro de crepitación.
-Presenta serias dificultades para orinar e incluso aparece sangre en lo que es la micción.
-Aparece alguna hemorragia.

No obstante, tampoco hay que pasar por alto otros síntomas que también, en mayor o menor medida, presentan algunas pacientes que han sufrido un traumatismo pélvico por cualquier circunstancia. Nos estamos refiriendo a sensación de vaciado incompleto de la vejiga cuando se va al baño, estreñinimiento, roturas vesiculares, dolores fuertes en lo que es la zona lumbar…

La ayuda del fisioterapeuta

Como hemos mencionado al principio de este artículo, cuando se sufre un traumatismo como el que nos ocupa no sólo es necesario acudir al hospital, para ser diagnosticado por el médico y recibir el pertinente tratamiento, sino que también será necesario confiar en la ayuda de un fisioterapeuta.

En Fisiohogar contamos con un equipo especializado de profesionales que disponen de gran experiencia en cuanto a trabajar con pacientes en esa situación. Por eso, partiendo de una serie de datos personales de los mismos (edad, gravedad, estado de forma, dolores…) y del pertinente traumatismo, llevamos a cabo el establecimiento de sesiones y ejercicios que les ayuden notablemente a recuperarse, a aliviar los síntomas que están sufriendo y, como es lógico, a poder recuperar cuanto antes su vida.

En concreto, procederán a establecer una serie de actividades que son de gran valor para poder conseguir que el paciente mejore notablemente:

-Manipulaciones.
Movilizaciones, tanto pasivas asistidas como autopasivas y pasivas instrumentales.
Tracciones en la zona de las articulaciones, que tienen la particularidad de que, en todo momento, deberán respetar lo que es la propia y natural movilidad y amplitud de las mismas.
Estiramientos de carácter músculo-tendinosos.
-Contracciones musculares.
-Ejercicios activos, tanto libres como asistidos.

Todo esto se acomete con el claro objetivo de poder alcanzar las siguientes metas y beneficios para quien sufre la citada dolencia:
-Disminuir y reducir sus dolores.
-Evitar lo que es la rigidez de las articulaciones.
Recuperar el tono muscular y conseguir que, bajo ningún concepto, aparezca una atrofia muscular.
-Contribuir a que mejore de manera contundente lo que es la circulación sanguínea y también el metabolismo en sí.
-Prevenir la aparición de distintos tipos de atrofias.
Mantener la elasticidad de los tejidos.
-Estimular de manera clara y firme lo que es el conjunto de nervios periféricos.

Otros consejos de utilidad

Ejercicios y consejos para el traumatismo pélvico

Ejercicios y consejos para el traumatismo pélvico

Para poder conocer a fondo qué son, qué traen consigo y cómo se puede hacerle frente a un traumatismo de tipo pélvico, también se hace necesario tener en consideración otra serie de datos de interés. En este caso, nos estamos refiriendo a una serie de consejos muy útiles para afrontar esa situación cuando se sea “víctima” de la misma, entre los que toman especial protagonismo los que exponemos a continuación:

-Para poder conseguir reducir de manera notable los dolores que se puedan sentir, y siempre siguiendo las pautas dadas tanto por los doctores como por los fisioterapeutas, se aconseja llevar a cabo a diario una serie de ejercicios de relajación. Gracias a estos se consigue relajar fundamentalmente lo que son los músculos de la zona pélvica.
-Se hace necesario y fundamental seguir una dieta sana, completa y equilibrada en la que tengan presencia productos que favorezcan el tránsito intestinal, ya que puede verse seriamente dañado por culpa de la situación que se está viviendo.
-Hay que hidratarse convenientemente, bebiendo al día un mínimo de entre 1,5 a 2 litros.
-Es imprescindible que quien sufre el pertinente traumatismo, también intente corregir su postura tanto al estar tumbado como sentado, e incluso cuando va al baño. De esta manera, se conseguirá disminuir los dolores que se puedan sufrir.
-En el caso de que así lo recomienden los profesionales sanitarios que están llevando el caso, se puede confiar en lo que es la electroterapia para poder acabar con algunos de los molestos síntomas que se sufren.
-Hay que realizar ejercicios de respiración porque, aunque pueda resultar increíble, la manera que se tiene de respirar puede afectar seriamente a la tensión muscular que exista en el suelo pélvico.
-Por supuesto, en el proceso de recuperación de un traumatismo pélvico es imprescindible guardar reposo todo lo que sea posible, evitar levantar objetos con peso, no realizar ningún tipo de ejercicio de corte abdominal y no pasar demasiado tiempo en la misma postura. ¿Algo más? Sí, poner límites a las relaciones sexuales en tanto en cuanto esa zona se puede ver dañada o más dolorido por lo que es el coito y todos los movimientos que se realizan en el día a día controlarlos adecuadamente.

Siguiendo todas estas recomendaciones se conseguirá una pronta recuperación.

[button color=»color» size=»medium» url=»https://www.fisiohogar.com/rehabilitacion-tras-accidentes-trafico/» icon=»mini-ico-arrow-left» iconcolor=»black» ] Fisioterapia tras accidentes de tráfico [/button]

informacion

Contacte ahora con nosotros y, sin compromiso alguno para usted, le explicaremos todo lo que podemos hacer para la rehabilitación en casos de traumatismos ocasionados por accidentes de tráfico.

    Nombre (requerido)

    Correo electrónico (requerido)

    Teléfono

    ¿En qué podemos ayudarle? (requerido)

    Para poder enviar el formulario acepte el aviso legal y la política de privacidad y protección de datos: (marque esta casilla)