
Las disfunciones del suelo pélvico y sus consecuencias sociales y sanitarias constituyen hoy en día un problema de salud pública de primera magnitud debido al elevado coste de su tratamiento y la gran repercusión en la calidad de vida de las mujeres que las padecen.
Se incluyen como trastornos del suelo pélvico: la incontinencia urinaria y fecal, los prolapsos de los órganos pélvicos (POP), las anomalías en el vaciado del tracto urinario inferior, la disfunción defecatoria, la disfunción sexual y los síndromes de dolor crónico.
Las disfunciones del suelo pélvico se clasifican en 5 grupos:
- alteraciones del tracto urinario inferior.
- Problemas de la función sexual
- Síntomas intestinales
- El prolapso
- El dolor.
Estas son estudiadas ampliamente por urólogos, ginecólogos, fisioterapeutas y coloproctólogos.
Definimos las disfunciones sexuales como resultado de procesos multidimensionales, es decir, como aquellas alteraciones que se producen en cualquiera de las fases de la respuesta sexual que impiden o dificultan la satisfacción y el disfrute de la sexualidad.
La sexualidad es un aspecto central de la calidad de vida de la mujer y es el reflejo de su nivel de bienestar físico, psicológico y social. La disfunción sexual, constituye un problema de salud física y mental que puede distorsionar el equilibrio familiar, laboral y social.
Muchos pacientes muestran grandes mejorías después de la fisioterapia del suelo pélvico, la terapia psicosexual y los medicamentos para dolor neuropático.
El fisioterapeuta del suelo pélvico es muy importante en la prevención y el tratamiento de todo tipo de trastornos funcionales de la región pélvica. Debemos evitar cualquier tipo de manipulación que provoque dolor a la paciente o que le haga sentir incómoda. Si en algún momento la paciente tiene la sensación de dolor o tensión, se puede provocar un aumento en la contracción espástica involuntaria de la vagina, y esto puede dificultar el progreso en el tratamiento.
El principal objetivo de la fisioterapia es la rehabilitación del suelo pélvico: aumentar el conocimiento y la propiocepción de la musculatura, la mejora de la discriminación muscular y la relajación muscular, normalización del tono muscular, aumento de la elasticidad de los tejidos en la abertura vaginal, así como la desensibilización del área dolorosa y la disminución del miedo a la penetración vaginal.
Todos estos objetivos se pueden conseguir a través de la reeducación del suelo pélvico, la terapia manual, el biofeedback con electroestimulación y las técnicas de inserción de dilatadores progresiva. El trabajo del fisioterapeuta debe realizarse de forma gradual y la paciente debe tomar conciencia del trabajo a realizar por su cuenta.
Consulta con tu fisioterapeuta si tienes alguno de estos problemas y te aconsejará el tratamiento adecuado.

Colegiada nº 2290
Graduada en Fisioterapia por la Universidad Católica de Murcia (UCAM)