La artritis es la inflamación de las articulaciones de los huesos. Es una enfermedad que se manifestando poco a poco, se va sintiendo dolor y rigidez en las manos, rodillas y otras zonas del cuerpo. El tratamiento fisioterapéutico puede ser de gran alivio para mitigar los dolores y tratar de mantener la capacidad de mover las articulaciones.

En los casos más acusados la artritis puede acabar causando una incapacidad funcional, por eso es muy importante comenzar cuanto antes con un tratamiento adecuado y ser muy constante en su práctica.

La artritis puede atacar a diferentes partes del cuerpo el cuello, los hombros, las manos, las muecas, las rodillas, tobillos o las cervicales, entre otras zonas. En cada una de estas zonas la enfermedad evoluciona a un ritmo distinto, por eso los tratamientos de fisioterapia tienen que ser a medida y ser revisados con asiduidad por su terapeuta.

En el tratamiento de la artritis los masajes juegan una parte importante. Ayudan a deshacer contracturas, a mejorar la circulación sanguínea de la zona y a cuidar la hidratación y elasticidad. Junto a los masajes, los ejercicios son fundamentales. Algunos se realizan con asistencia del fisioterapeuta, pero muchos otros se se hacen de manera autónoma. A continuación de describimos algunos de ellos:

  • Hombros. Levantar el brazo recto hasta dejarlo en horizontal. Elevar poco a poco el brazo y tratar de girarlos completamente dibujando círculos. Poner la mano en el hombro contrario, apretarla y hacer elevaciones despacio.
  • Cuello. Girar la cabeza despacio hacia la derecha, volver al centro y después volver a girar hacia la izquierda. Mover la cabeza hacia abajo tratando de tocar el pecho.
  • Muñeca y dedos. Girar las muñecas dibujando círculos en ambas direcciones. Girar la muñeca hacia arriba y hacia abajo manteniendo la posición más elevada que se pueda. Con los dedos comenzar con encogerlos uno a unos, después mover cada dedo al dedo gordo. Por último, apoyar la mano en una mesa y tratar de separar los dedos uno a uno.
  • Tobillos. Mover el tobillo arriba y abajo, después describir círculos y probar a mover los dedos a la vez que se gira el tobillo.
  • Rodilla. Sentado en una silla elevar la pierna tratando de mantener la pierna recta lo máximo posible. Tumbado en una colchoneta flexionar la pierna tratando de llegar con la rodilla lo más cerca posible al pecho.
Published On: 25 septiembre, 2015 / Categories: Fisiohogar /