Después de una operación de cadera es recomendable realizar una terapia de rehabilitación para cuidar las secuelas de la intervención y acelerar la adaptación de la prótesis a nuestro cuerpo. En el caso de los pacientes de la tercera edad es aún más importante.

Aunque el estado general de salud sea bueno, una operación de cadera es una intervención en la que se pierde mucha sangre y, a pesar de los controles, se puede quedar más flojo. A esto se añade que durante unas semanas el reposo será mayor y se estará algo más débil.

Cuando se inicia una terapia de recuperación se pueden ir contrarrestando los efectos de la falta de movilidad y conseguir que el paciente vuelva antes a valerse por sí mismo.

La importancia de los masajes en la recuperación de cadera

La rehabilitación es un proceso largo en el que hay que ir paso a paso. En el caso de las personas de la tercera edad, como en el resto de pacientes, se comienza al día siguiente o a los dos días de la intervención. Se incorpora la paciente, se le enseña cómo levantarse, sentarse y qué posiciones son recomendables y cuáles no.

Durante los comienzos de la rehabilitación también son muy importantes las sesiones de masajes. En ellas el fisioterapeuta cuidará el buen estado de la cicatriz, procurando que no se infecte ningún punto, que los hematomas vayan disolviéndose y que la piel esté bien hidratada.

Pero los beneficios de los masajes no acaban aquí, también desempeñan un papel importante en el cuidado de la circulación, activándola. Y, por supuesto, los  masajes también son fundamentales para cuidar la elasticidad y flexibilidad de los músculos para, después, realizar las tablas de ejercicios.

No podemos olvidarnos del efecto calmante de los masajes. Tras la operación para la colocación de una prótesis de cadera, aparecerán dolores localizados en la zona operada, pero también en otras partes más alejadas y, en el caso de las personas mayores, puede que se agudicen otros dolores o molestias.

Constancia en los ejercicios

Estas sesiones de masajes se combinan desde el principio con tablas de ejercicios que, el paciente de la tercera edad con prótesis de cadera, hará con ayuda de su fisioterapeuta, para después ir ganando soltura y hacerlos solo.

Estos ejercicios consiguen efectos positivos en la recuperación de la fuerza, la capacidad de movilidad y en el equilibrio. Para que los beneficios sean mayores es importante que se realicen de manera asidua. La constancia es esencial en una buena recuperación de una operación de cadera.

Published On: 7 julio, 2015 / Categories: Fisioterapia /