Históricamente, la relación entre el paciente y el terapeuta siempre ha tenido los roles muy definidos, el primero suele ser el sujeto pasivo y el segundo el sujeto activo. La secuencia más habitual es la siguiente: Me duele algo, voy al fisioterapeuta para que me trate. Dicho así suena de lo más lógico y en cierta manera es así, sin embargo las cosas están cambiando y la forma de encarar un tratamiento también.

La participación activa del paciente en su propio tratamiento es vital para el correcto desarrollo del mismo, así como para mantener un estado de salud óptimo y prevenir futuras lesiones. Hoy en día ir al fisioterapeuta, tumbarse en la camilla y esperar a que solucione todos los males no es la actitud más adecuada.

Obviamente habrá algunas lesiones en las que el fisioterapeuta tenga que realizar ciertas técnicas en las que el paciente es un mero sujeto pasivo pero en la mayoría de las ocasiones, una participación activa del paciente es fundamental para lograr la mejoría del estado de salud del mismo.

Como decimos en Fisioaetxean, nuestra sesión dura 1 hora pero el día tiene otras 23 horas en las que no podemos incidir directamente en la salud del paciente. Así pues, por nuestra parte es importante indicar al paciente qué tipo de ejercicios realizar, qué tipo de estiramientos y qué tipo de actitudes de la vida diaria tiene que potenciar o controlar para que su problema tenga la mejor solución posible.

En cuanto al paciente, si es consciente de que es parte importante para ayudar en el tratamiento de su propio dolor contribuirá muy positivamente a mejorar su propio estado.

Published On: 16 agosto, 2017 / Categories: Fisioterapia a domicilio /