Un trasplante pulmonar es una operación compleja que necesita una preparación previa y posterior de fisioterapia respiratoria. Este trabajo se realiza en coordinación con otros médicos, cirujanos y terapeutas.

Después de una operación de trasplante de pulmón el paciente se encuentra débil y se podría decir que tiene que reiniciar el proceso de respiración y, es normal, que sienta miedo. El fisioterapeuta estará en todo momento a su lado para asesorarle y ayudarle.

Desde el inicio se empieza a trabajar la recuperación de la capacidad ventilatoria, del acondicionamiento muscular para que puede respirar con autonomía. El objetivo de la operación y todo el proceso de rehabilitación es lograr una mejor calidad de vida del paciente.

El tratamientos fisiosterapéutico mediante ejercicios y movimientos contribuye de manera esencial a prevenir infecciones y demás complicaciones que pueden presentarse después de la intervención.

El programa de rehabilitación se inicia nada más acabar la operación, pero se prologa más allá de la estancia en el hospital. Para dar continuidad a esta terapia el paciente puede acudir a una clínica o recibir las sesiones en su domicilio. En estas sesiones además de realizar los mencionados ejercicios, el fisioterapeuta le explicará cómo actuar en el caso de que surja alguna molestia o complicación, le dará consejos y recomendaciones relacionadas con la vida cotidiana que pueden parecer no muy importantes, pero sin embargo pueden influir en la mejor recuperación y en la calidad de vida.

Entre los ejercicios que más habitualmente se proponen para la recuperación de un trasplante pulmonar encontramos el aprendizaje de distintas técnicas respiratorias, ejercicios aeróbicos y de potenciación global. Ejercicios de enfriamiento y relajación. Varios de los ejercicios que se realizan son sencillos y no suponen un gran esfuerzo para el paciente. Por ejemplo se hacen:

  • Ejercicios orientados a aumentar la capacidad torácica
  • Ejercicios para fortalecer los músculos de la parte superior del tórax
  • Respiración con el diafragma
  • Tos provocada
  • Drenaje pulmonar
  • Paseos que poco a poco van aumentado de intensidad y duración
  • Subir escaleras
  • Bicicleta ergonómica o cinta
  • Relajaciónc
Published On: 13 enero, 2016 / Categories: Fisioterapia respiratoria /