Todos aquellos que nos dedicamos a la fisioterapia hemos oído eso de “a ver si me das un masaje que me duele la espalda” por parte de amigos o familiares y muchas veces ante la incapacidad de definir nuestra labor o las técnicas realizadas la gente en general acaba hablando de masajes como algo definitorio de nuestro trabajo.
Evidentemente el masaje es una de las herramientas que podemos usar pero ni es la única ni tampoco la más utilizada dentro de la infinidad de posibilidades que ofrece la fisioterapia en la actualidad. Con todo el respeto hacia los masajistas y a su labor, un fisioterapeuta es un profesional sanitario con unas competencias mucho más amplias y variadas.
Hoy por hoy un fisioterapeuta puede trabajar en diversos ámbitos y también puede especializarse en uno de ellos, de igual manera que un médico puede especializarse en pediatría, neurología, traumatología etc.
Así pues, grosso modo podríamos decir que los fisioterapeutas pueden ser útiles en problemas respiratorios, neurológicos, traumatológicos, pediátricos, ginecológicos… muchos de ellos ámbitos de actuación que son desconocidos para mucha gente, incluso entre otros profesionales de la salud
Afortunadamente, poco a poco la fisioterapia se está haciendo más presente en la sociedad como un ámbito más del sistema sanitario y se ve al fisioterapeuta como profesional al que acudir ante una dolencia o disfunción que años atrás podía quedar acotado a la medicina y farmacología. Asimismo, el resto de profesionales sanitarios también tienen más en cuenta a los fisioterapeutas como parte fundamental en el proceso de tratamiento de una patología.
Esto último es muy importante a la hora de desarrollar un trabajo más eficaz en la mejora de la salud del paciente, que al fin y al cabo es lo más importante y la razón por la que nos dedicamos a esta profesión.
Colegiado nº 2752
Grado de Fisioterapia por la Universidad Ramón Llull