Cuando tenemos un familiar con Alzheimer la atención fisioterapéutica a domicilio es una opción muy positiva. En Fisiohogar Bilbao le ofrecemos este servicio sin que por ello deba pagar un coste más elevado por el tratamiento.

Nuestro objetivo es ser su fisioterapeuta de confianza y estar cerca de usted y del paciente dándoles el mejor servicio. Por experiencia sabemos que cuando a una persona se le diagnostica Alzheimer va necesitar mucha ayuda. De manera paulatina van a ir surgiendo problemas que limitan y menguan sus habilidades y capacidades. Estas minusvalías afectan a los brazos, manos, piernas, troco. Es decir, su capacidad de movilidad y de autonomía se ven afectados.

Los tratamientos de fisioterapia a domicilio permiten que la persona enferma permaneza en casa tranquilamente, en un entorno que conoce. Esto es muy importante, ya que en una determinada fase del Alzheimer estos enfermos se desorientan mucho y los cambios de ambiente les descolocan y pueden alterarles demasiado. Así que al estar en su entorno, rodeado de sus cosas estará más tranquilo y podrá participar de manera más activa en las sesiones.

Respecto a las sesiones, estarán relacionadas con la fase en la que se encuentre el paciente.

  • Si es al inicio de la enfermedad, se pueden realizar muchos ejercicios y movilizaciones. Se trata de que el paciente mantenga las capacidades ligadas a la motricidad fina y gruesa, se hacen ejercicios, flexiones, extensiones, giros…
  • Cuando ya se han empezado a perder capacidades, el trabajo se centra en tratar de recuperarlas en la medida de lo posible y de que el resto del cuerpo esté en las mejores condiciones para ralentizar la aparición de otros problemas.
  • Cuando el Alzheimer está muy avanzado y la movilidad es muy reducida o casi nula. Se hacen más masajes descontracturantes, relajantes, así como ejercicios que les ayuden a la circulación sanguínea y a que estén lo mejor posible.
Published On: 20 agosto, 2016 / Categories: Fisioterapia a domicilio /