
“Hace unos días me dormí plácidamente en aquel sillón, no me lo esperaba, pero fue una gran siesta, aun menos esperaba acordarme de ello día tras día al no poder girar la cabeza a un lado sin notar una molestia horrible, voy a tirar el sillón”. Posiblemente usted alguna vez en la vida haya podido identificarse con esta afirmación, pero no es necesario tirar el sillón. Este es el relato de un paciente de Barcelona de este mismo mes, llevaba casi diez días con dolor e imposibilidad de girar e inclinar la cabeza y el problema le había causado un día de ausencia laboral.
Este paciente tuvo su cuello y cabeza en una postura forzada y mantenida a la que su musculatura no estaba acostumbrada. El tratamiento farmacológico no estaba haciendo efecto como se esperaba y finalmente nos llamó. Esto es muy común como el fisioterapeuta en nuestro país está considerado como un especialista no hay tradición de acudir a él en primera instancia, por el contrario solemos aceptar fármacos para eliminar síntomas. Cuando por una mala postura mantenida ha habido un desequilibrio muscular la mejor solución es ofrecerle al cuerpo la posibilidad de equilibrar de nuevo la biomecánica de la zona afectada. En fisioterapia comprendemos la mecánica muscular y articular, y tenemos técnicas suficientes para poder ayudar al cuerpo en ese proceso de recuperación y volver a la normalidad.
Un fisioterapeuta pretende observar la movilidad de los tejidos y posteriormente facilitar el movimiento, para ello puede utilizar diferentes técnicas como la terapia manual, las técnicas miofasciales, el masaje, los estiramientos, ejercicios terapéuticos y otras más.
Dependiendo del tiempo en que el paciente tarda en acudir a un fisioterapeuta puede ser que:
- El cuerpo consiga reequilibrarse solo a medio o largo plazo.
- Se desarrollen otras molestias en consecuencia a ese bloqueo en otros tejidos.
El cuerpo tiene unos mecanismos de defensa increíbles, el dolor es un aviso de que algo no va bien, por lo que no solo debe callarse con analgésicos, se debe estudiar y comprender por qué está allí. El autoconocimiento es clave y desde la fisioterapia podemos saber mucho más de nuestro cuerpo. Siempre sucederán cosas fuera de nuestro alcance, pero para nosotros lo más importante es reconocer que invertir en la salud es la idea más inteligente. Decídete a consultar a un fisioterapeuta sobre tu dolencia como primera opción y si no tienes tiempo la fisioterapia a domicilio te puede ayudar en cualquier momento del día.

Colegiada 07224 CoFiCat
Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Girona