La fisioterapia como ayuda eficaz para los ancianos

Irremediablemente, cuando se van cumpliendo años, se suelen presentar una serie de problemas de salud que empiezan a complicar la vida de quienes los padecen.

Los años son, en bastantes ocasiones, los que traen la pérdida de la fuerza muscular, la disminución del equilibro y de los reflejos, que no son propiamente enfermedades pero que si generan una mayor dependencia en quienes se ven afectados.

Además, también suelen aparecer en la conocida como tercera edad una serie de enfermedades que son propias de esa etapa avanzada de la vida, como la artritis y artrosis, las enfermedades neurológicas que están teniendo un incremento notable en su incidencia, o las enfermedades circulatorias que forman uno de los grupos que más atención y vigilancia requieren.

El mayor problema para el anciano es que estas enfermedades se terminan convirtiendo en crónicas y se ve obligado a convivir con ellas el resto de su vida.

Si se descuida en los tratamientos necesarios, o considera como irremediable cualquier avance de los síntomas, por lo general, verá cómo su calidad de vida empeora notablemente.

Sin embargo, gracias a la fisioterapia, y en el caso de bastantes de estas enfermedades, los síntomas pueden disminuir o retrasarse, consiguiendo de esta manera que el anciano llegue a mantener durante más tiempo su independencia.

Siempre que lo necesites, tu fisioterapeuta de cabecera en Barcelona

En Fisiohogar le proponemos, ante todo, que no se resigne a ver avanzar su enfermedad mientras empeoran los síntomas porque, incluso cuando se trata de enfermedades crónicas que no van a tener una curación posible, por lo menos no en la actualidad, es mucho lo que se puede hacer para reducir el dolor, por ejemplo, en el caso de las enfermedades articulares, o para mejorar la calidad de vida en pacientes que padecen Alzheimer, Parkinson, o cualquier otra enfermedad neurológica.

Es la fisioterapia la que pone a su disposición esa otra opción de no resignarse ante la enfermedad convirtiendo al propio paciente en parte activa e implicada en su propia recuperación. Por ese motivo nuestros fisioterapeutas no solo estarán atentos en cada una de las sesiones en las que atiendan a los pacientes en sus domicilios sino que también les propondrán una serie de ejercicios para que ellos completen en pro de alcanzar una mejoría de manera más rápida.

De esta manera, viendo los avances que se consiguen gracias a las sesiones de fisioterapia y con los pacientes implicados en las tareas que se les proponen, se completa un cambio por completo de actitud frente a la enfermedad, logrando una mejora real de la calidad de vida.

Gracias a la fisioterapia a domicilio todo esto se consigue sin que sea necesario que el paciente tenga que salir de su hogar, o si lo hace que no sea por obligación para desplazarse a una clínica.

Las ventajas de esperarnos en tu hogar

En ocasiones los pacientes retrasan sus tratamientos de fisioterapia porque no se encuentran en las mejores condiciones para desplazarse a una clínica, o porque consideran que el propio desplazamiento puede causarles una nueva lesión.

Si consideramos a personas de la tercera edad, esos desplazamientos pueden ser realmente complicados cuando se ven afectos por cualquier enfermedad que limite su movilidad.

En estos casos el servicio de fisioterapia a domicilio, como el ofrecido en Barcelona, ofrece la solución precisa que todas estas personas están necesitando.

En Fisiohogar son nuestros fisioterapeutas quienes se trasladan al domicilio de los pacientes, y lo hacen a la hora acordada, y con todo el material necesario para cada sesión de fisioterapia.

Espéranos en la comodidad de tu hogar, donde plantearemos la mejor estrategia para la rehabilitación, y para mejorar tu calidad de vida.

Lo único que tienes que hacer es llamarnos por teléfono, o enviarnos un formulario de contacto. Como lo prefieras.

Te atenderá uno de nuestros fisioterapeutas y acordará contigo el día y la hora de tu primera sesión de fisioterapia, en la que te descontaremos, como oferta de bienvenida, 5 euros.