Cada día son más las personas que se encuentran afectadas por enfermedades neurológicas. Se incrementan los casos de Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple o que padecen alguna hemiplejia.
Algunas de estas enfermedades se consideran crónicas pues, al día de hoy, no tienen curación posible, pero eso no quiere decir que no se pueda actuar sobre ellas para que las personas que las padecen puedan hacer más lenta la evolución de sus síntomas y encuentren, de esa manera, una situación con mejor calidad de vida durante más tiempo.
La fisioterapia para las enfermedades neurológicas ofrece una ayuda real y eficaz para que el paciente logre mejorar y mantener su autonomía y se distancie, por lo tanto, de una situación de clara dependencia, incluso en las tareas diarias más simples.
Se actúa en las sesiones de fisioterapia sobre los síntomas propios de estos pacientes, que suelen presentar dificultades para mantener el equilibrio, o que padecen temblores o mareos, o que se encuentran en una situación de debilidad.