Los efectos de los tratamientos de fisioterapia en pacientes con ataxia se traducen en una relajación de los músculos, un mayor control de los movimientos y, por tanto, una mejora de su calidad de vida pues se trabaja la capacidad de autonomía del paciente.

Dentro de las denominadas ataxias hay muchas variedades, pero en general se puede decir que todas ellas se caracterizan por la pérdida de automatismos funcionales. La ataxia no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un conjunto de síntomas que debido a las alteraciones en el cerebelo se manifiestan con mayor o menor intensidad.

Pueden afectar a las extremidades superior e inferiores y partes del tronco y entorpecen la coordinación de movimientos, el pasar de sentado a estar de pie, coger cosas o simplemente caminar.

Trabajo diario

La fisioterapia se convierte para estos pacientes en una herramienta esencial para paliar los avances de la ataxia y recuperar, en la medida de lo posible, la funcionalidad y coordinación de movimientos. Para alcanzar estas metas el trabajo debe ser diario, formar parte de la rutina diaria.

Su fisioterapeuta le acompañará en este proceso, estudiará sus respuestas a los ejercicios, la evolución de su organismo y realizará los cambios necesarios para trabajar los aspectos más conflictivos.

En cuanto al tipo de ejercicios fisioterapéuticos que se proponen para trabajar los problemas de ataxias destacan los estiramientos musculares. En ellos, con ejercicios asistidos por el terapeuta se realizan extensiones de brazos, piernas, tronco, manos y dedos que son las zonas donde más se agarrotan los músculos y articulaciones provocando nudos, contracturas e intensos dolores.

Por otro lado también se hacen muchos ejercicios de coordinación. En ellos se trabaja con pelotas pequeñas que el paciente tiene que coger y lanzar, con balones grandes sobre los que tiene que sentase o apoyarse para después levantarse. Balones sobre los que se pisa y se trata de mantener el equilibrio.

Además se hacen ejercicios en los que se pone en funcionamiento el sistema motor, caminado, sentándose, cogiendo objetos, etcétera.

Published On: 23 enero, 2016 / Categories: Fisioterapia neurológica /