En las persona con Alzheimer los tratamientos de mantenimiento son muy importantes. Dadas las características de la enfermedad poco a poco las capacidades y habilidades se van perdiendo. El objetivo de la fisioterapia es tratar de frenar el avance del deterioro, recuperar en la medida de lo posible las capacidades dañadas y realizar un trabajo de prevención.

Para ello, es fundamental iniciar cuanto antes un tratamiento de fisioterapia. Si se empieza a trabajar ante los primeros signos de dolor o de falta de coordinación y movilidad se puede evitar un avance rápido del deterioro.

Los ejercicios de mantenimiento son muchos y siempre se adaptarán a las necesidades de cada persona, porque en estos casos la vigilancia y control de los pacientes es muy importante. Entre los ejercicios que se pueden realizar encontramos por ejemplo:

  • Coordinación de piernas y brazos. Ponerse en pie y flexionar la pierna derecha  y a la vez levantar y girar el brazo izquierdo como para tocarse el hombro contrario. Repetir el ejercicio cambiando de brazo y de pierna. Realizar el mismo ejercicio pero estirando una pierna y el brazo opuesto. Tratar de repetir el ejercicio varias veces acelerando el ritmo.
  • Flexión y extensión de rodilla. Sentado en una silla con la espalda recta estirar y flexionar la rodilla repetidas veces.
  • Fuerza y agilidad en las manos. Coger una pelota pequeña de gomaespuma y apretarla lo máximo posible, después lanzarla hacia la otra mano y repetir el proceso varias veces intentando aumentar la velocidad.
  • Giros de cadera. Ponerse de pie con las piernas un poco separadas y las manos en la cintura. Realizar pequeños giros hacia la derecha y después hacia la izquierda. En la misma posición con las manos en la cintura flexionar el cuerpo hacia la derecha y después hacia la izquierda.
Published On: 18 julio, 2016 / Categories: Fisioterapia neurológica /