La fisioterapia ginecológica es una especialidad no tan conocida como otras de la fisioterapia, pero que en los últimos años está teniendo más repercusión y demanda por los buenos resultados y la mejora del estado de salud que puede conseguir.
La fisioterapia ginecológica está orientada a cuidar la zona genital femenina y otras áreas cercanas que se ven afectadas en momentos decisivos como el embarazo y el parto.
Mediante el empleo de distintas técnicas y métodos se cuida la musculatura y las articulaciones de estas zonas. Pero la acción de la fisioterapia ginecológica se puede decir que, entre otros aspectos, consiste en:
- Cuidado y prevención de la lumbalgia en la época del embarazo y el postparto. Con el embarazo el aumento del volumen y del peso son notables. Además la tripa va presionando distintas partes del cuerpo y puede provocar problemas de pinzamientos de nervios que causan fuertes dolores y problemas de movilidad. A estos problemas se suman las lumbalgias debidas al aumento de peso. La fisioterapia mediante distintas técnicas y métodos consigue mitigar el dolor y fortalecer esta zona.
- El parto. La fisioterapia resulta de gran ayuda para la preparación del parto y en el momento de dar a luz. La fisioterapia puede ayudar a adoptar distintas posturas en el momento del parto con el objetivo de que los daños en el periné sea los mínimos y la recuperación sea después más rápida y mejor.
- Secreción de oxitocina. Con diferentes técnicas la fisioterapia puede ayudar a la secreción de oxitocina que es necesaria en diferentes momentos de la vida de la mujer, sobre todo durante el parto.
- Recuperación del parto. La recuperación después del embarazo y del parto puede ser más rápida con la ayuda de un programa o tratamiento específico de fisioterapia que nos ayude a fortalecer la musculatura y eliminar o mitigar los dolores.
Colegiada nº 9517
Graduada en Fisioterapia por la Universidad Complutense de Madrid.