
¿Qué es la Artritis Reumatoide?
La artritis reumatoide es una Poliartritis Inflamatoria, y es la manifestación más frecuente y notable de la enfermedad reumática general que afecta a muchos más sistemas del cuerpo.
La Artritis Reumatoide plenamente desarrollada es una enfermedad inflamatoria de la membrana sinovial. Es simétrica y periférica (afecta a articulaciones periféricas como muñecas, codos, rodillas de ambos lados), produciendo alteraciones destructivas en las articulaciones. Va acompañada por la presencia de anticuerpos anormales (Factor Reumatoide) en la sangre. Su etiología es desconocida.
Evoluciona progresivamente por crisis hacia una extensión general de varias articulaciones. Los primeros síntomas se observan casi siempre en las manos, y estos son: edema, dolor, anquilosis y deformaciones en la alineación de la articulación. También hay manifestaciones en las estructuras periarticulares como tenosinovitis con rupturas tendinosas, bursitis, atrofias musculares y alteraciones cutáneas.
¿Cuál es su Tratamiento?
El tratamiento de la Artritis Reumatoide ha de combinar los esfuerzos del médico y el Fisioterapeuta. El paciente así como sus familiares necesitan una explicación cuidadosa sobre la enfermedad, su evolución y el plan de tratamiento que debe seguir. Siendo una enfermedad que carece de una cura específica, el tratamiento apunta aliviar la carga del paciente mediante un enfoque amplio; una combinación de tratamiento medicamentoso, fisioterapia, reposo, adaptaciones ocupacionales y cirugías.
¿Cómo puede ayudar la Fisioterapia?
La fisioterapia constituye una ayuda inapreciable en el tratamiento de estos pacientes. Hay que fijar objetivos claros y adaptados a los requerimientos del paciente; y adaptarse continuamente a las posibles nuevas lesiones y el estado evolutivo.
Estos objetivos son:
- Conservar el movimiento articular
- Prevención y corrección de deformidades
- Fortalecer y tonificar los grupos musculares próximos a la articulación
- Reeducación a la marcha
Todo el tratamiento debe efectuarse por debajo del umbral del dolor. Tener siempre en cuenta que “vale más una articulación ligeramente rígida pero funcional, que una articulación móvil pero dolorosa y no funcional.”
Sí estás interesado en obtener más información sobre esta patología y como desde Fisiohogar podemos ayudarte, no dudes en contactar con nosotros.
Colegiado nº 3.147
Fisioterapeuta y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Madrid.
Vicedecano del Colegio de fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.