Cuando la articulación sacro-iliaca causa dolor de espalda

La articulación sacro iliaca (ASI) tiene una función principal de transferir el peso del tronco y de los miembros superiores hacia las piernas. Es una conexión entre la columna vertebral y las crestas iliacas de la pelvis a través del sacro. La conexión entre el sacro y las crestas iliacas de la pelvis es muy íntima, manteniéndose muy estabilizada con una red de ligamentos y músculos que a la vez que estabilizan, limitan el movimiento hasta tal punto que en esta articulación hay aproximadamente entre 2 y 4 milímetros de rango de movilidad.

Se han llevado a cabo estudios que relacionan los cambios degenerativos y disfunción de las articulaciones sacro iliacas con causa primaria del dolor lumbar, siendo así hasta en un 31,7% de los casos (1) y en varios casos se realizan infiltraciones para mitigar el dolor lumbar como esteroides o plasma rico en plaquetas, cuando se trata de dolor lumbar crónico (2).

En la literatura, en caso de que haya disfunción en la ASI, se describen dolores profundos que se originan en la articulación, difunden hacia la superficie de la espalda lumbar y en algunos casos, hacia las nalgas.

Es deseable por lo tanto, que en una exploración de dolor lumbar, se incluya exploración de la ASI. Se puede intentar determinar si la articulación sacroilíaca es la causa del dolor a través del movimiento de la articulación. Si el movimiento recrea el dolor del paciente, y no existe otra causa que pueda explicar el dolor y los síntomas (como una hernia de disco en una resonancia magnética), la articulación sacroilíaca podría ser la causa del dolor.

Existen varias pruebas de provocación ortopédica que pueden usarse para intentar reproducir los síntomas asociados con la disfunción de la articulación sacroilíaca. Como regla, varias pruebas positivas que reproducen el dolor específicamente ubicado en la articulación sacroilíaca mejoran la probabilidad del diagnóstico de disfunción de la articulación sacroilíaca.

La aplicación de presión en puntos determinados que reproduzan el dolor problemático es también un test típicamente usado. El problema es que no se puede estandarizar la presión que un terapeuta ejerce para someter a la articulación, es por ello que los estudios que tratan de validar estos test,  se realizan con algómetros que objetivasen la cantidad de presión ejercida (3)

Bibliografía

  1. Shaffrey CI, Smith JS. Stabilization of the sacroiliac joint. Neurosurg Focus. 2013 Jul;35(2 Suppl):Editorial.
  2. Singla V, Batra YK, Bharti N, Goni VG, Marwaha N. Steroid vs. Platelet-Rich Plasma in Ultrasound-Guided Sacroiliac Joint Injection for Chronic Low Back Pain. Pain Pract Off J World Inst Pain. 2016 Sep 27;
  3. :::::Pain Physician::::: [Internet]. [cited 2017 Jan 19]. Available from: http://www.painphysicianjournal.com/linkout?issn=1533-3159&vol=19&page=147