Aún hoy nos llegan a la consulta o visitamos en sus domicilios a pacientes con diferentes patologías, generalmente de espalda, a los que el traumatólogo les ha recomendado hacer natación.

El ejercicio en la piscina o la hidroterapia puede tener múltiples beneficios en el tratamiento de recuperación de una lesión y evitar futuras recidivas. Pero el hecho de nadar, sin proporcionar más pautas al paciente, puede ser contraproducente.

Ejercicios en el agua en la inauguración de un servicio del gobierno de Sau Paulo https://www.flickr.com/photos/governosp/32910083036

NATACIÓN EN PERSONAS CON PATOLOGÍAS DE ESPALDA

Cuando una persona con una lesión se inicia en la natación es fundamental recoger ciertos datos sobre su patología, el estado actual del paciente, su edad, si ha nadado con anterioridad o no, etc.

En función de los datos obtenidos se deben marcar los objetivos que queremos alcanzar con el tratamiento, siendo necesario, al menos durante las primeras sesiones un programa mucho más individualizado. Así mismo es importante distinguir a pacientes en una fase aguda, con dolor o limitación de la movilidad, a pacientes en una fase más “crónica” o que no presentan síntomas.

 

 

En el caso de la natación, no todos los estilos son beneficiosos, algunos puede favorecer un empeoramiento. En el caso de las patologías de la región lumbar se debe evitar la braza y la mariposa, ya que estas formas de nadar requieren una mayor extensión lumbar. En pacientes con una lesión cervical, el estilo más adecuado será la espalda o el crol, utilizando tubo y gafas o adaptando la respiración de manera que no se fuerce con los movimientos de rotación de la cabeza.

Además de nadar, en la piscina se pueden realizar infinidad de ejercicios con accesorios (churro, flotadores, tablas, etc.) o sin ellos, que contribuyen a la mejoría progresiva del paciente.

Como hemos comentado anteriormente es aconsejable, sobre todo en una fase inicial, un trabajo los más individualizado posible con grupos muy reducidos, que permitan un control mayor y la corrección de posibles errores y compensaciones en la ejecución de los ejercicios.

 

Si teneis cualquier duda respecto a vuestra lesión y que tipo de ejercicio puede ser beneficioso o no, no dudéis en escribirnos.