Dentro de las áreas de trabajo de la fisioterapia la relacionada con el deporte es una que cada vez demandan más personas. La práctica de algún deporte suma continuamente más adeptos y, por tanto, la atención y ayuda de la fisioterapia es muy importante.

Para que la práctica del deporte resulte efectiva y divertida es fundamental la seguridad y la buena preparación. Y en esta tiene mucho que ver el calentamiento.

Cuando nuestro cuerpo se enfrenta a cualquier reto deportivo se genera un estrés que hay que tratar adecuadamente y, en el caso de una competición, este estrés es aún mayor. El objetivo de la fisioterapia deportiva es ayudarte en el proceso de calentamiento para tratar de aumentar la temperatura corporal y el flujo sanguíneo de los músculos.

De esta manera el cuerpo estará en mejores condiciones para rendir más y, lo que es muy importante, evitar lesiones.

Al hablar de calentamiento hay que puntualizar que serán diferentes teniendo en cuenta la disciplina y tipo de competición en la que se participe. Partiendo de esto podemos darte unas recomendaciones generales para calentar antes de hacer deporte.

  • Trote suave. Para empezar a calentar los músculos y todo el cuerpo para el esfuerzo que requiere un deporte es recomendable empezar haciendo un trote suave. Moverse despacio por un recorrido corto, controlando la respiración y, si es necesario hacer alguna pequeña pausa. Así se irá cogiendo el ritmo y no nos provocaremos tensiones musculares o calambres.
  • Estiramientos. Con la ayuda de tu fisioterapeuta puedes hacer distintos estiramientos para preparar la elasticidad, flexibilidad y fuerza de los músculos de las piernas, rodillas, zonas lumbares o brazos. Los estiramientos variarán dependiendo del deporte que se realice y de la zona que tenga que asumir más presión y esfuerzo.
  • Masajes. En algunos casos puede resultar adecuado realizar masajes que ayuden a descontracturar una zona, relajarla y prepararla para rendir lo máximo posible.
  • Aceleraciones cortas. Una de las recomendaciones para un adecuando calentamiento y, sobre todo en el caso de las carreras, es realizar aceleraciones cortas. Es decir, correr a máxima velocidad pero no una distancia mayor de 100 metros.