He sido madre hace unos meses y una de las cosas que me planteé después de dar a luz fue qué cosas quería compartir con mi bebé. Una de ellas era “momentos de tranquilidad e intimidad”. Siempre me decían que esos momentos los tenías cuando das el pecho, pues bien, para las mamás que hemos sufrido dando el pecho, de tranquilidad nada… así que busqué otra manera de disfrutar las dos y encontré que el masaje que das a tu bebé es muy beneficioso para ti y para el bebé tanto a nivel fisiológico como emocional.
Aquí expongo algunas de las razones:
- –El tacto es el primer sentido, junto con el olfato que desarrolla el bebé y al principio es su único medio de comunicación junto al llanto, miradas…A través del tacto percibe su propio cuerpo, recibe estímulos que le ayudan a esa interiorización. Es un momento de comunicación bidireccional. Si nosotras estamos nerviosas nuestro bebé lo va a notar y el masaje no será tan relajante para él/ella ni para nosotras.
- – Mejora el vínculo madre/hij@. Cuando le doy el masaje a mi niña hay un intercambio de miradas, atiende a las cosas que le estoy contando aunque no lo entienda, el sonido de mi voz la relaja..
- –A nivel hormonal, también se ven beneficios para el niñ@ y la madre. Reduce las hormonas del estrés y potencia la producción de endorfinas (hormonas del placer), de oxitocina y prolactina (hormonas imprescindibles para favorecer el vínculo afectivo y la producción de la leche). Al reducir el estrés, el masaje mejora el sistema inmunitario del pequeñ@.
- -Dependiendo de lo que queramos conseguir, podemos relajar o estimular el tono muscular del bebé a través del masaje. Si lo realizas de pies a cabeza tendremos un efecto relajante y si lo haces al revés el efecto será estimulante. Si lo haces antes de ir a dormir lo indicado será de pies a cabeza y si es previo al juego, viceversa.
- –Mejora el sueño, consiguiendo que éste sea más profundo y tranquilo.
Y ahora, un par de pautas para los papás y mamás. Sois vosotros los más indicados para dar el masaje a vuestro pequeño. El bebé prefiere sin duda vuestro contacto y vuestra cercanía antes que el de cualquier otra persona.
Se debe dar el masaje cuando el niño esté tranquilo y sin hambre. Me gusta el momento antes del baño, que ya le termina de dejar relajadito.
Usad aceites neutros y calentad vuestras manos antes de ponérselas encima.
Importante la temperatura de la habitación, que sea agradable.
En cuanto al tiempo, nos lo va a ir marcando nuestro pequeño, al principio, puede que no le guste demasiado. Poco a poco iréis aumentando los tiempos, lo importante es que sea un momento agradable para los dos.
Espero que estos pequeños consejos os ayuden y os animéis a tener un rato de contacto relajado con el bebé y podáis disfrutar con vuestros pequeños…
Colegiada nº 7769
Diplomada en Fisioterapia por la Universidad San Pablo CEU