¿Están convaleciente tras una operación o por una lesión y tu libertad de movimientos está muy limitada? No desesperes, en la mayoría de los casos puedes recuperar tu autonomía y volver a ser el de antes.

¿Cómo? Pues con paciencia, calma, esfuerzo y ayuda de tu fisioterapeuta. Cada problema necesita una solución a medida y eso es lo que va a hacer tu fisio. Un traje a medida de tus circunstancias en el que sus consejos, ayuda y tu participación y voluntad de recuperación pueden hacer que te sientas libre y autónomo para volver a tus rutinas.

Es cierto que hay enfermedades, dolencias y operaciones que menguan en gran medida nuestras capacidades. Es normal que cuando nos vemos así, nos vengamos abajo, que nuestra moral ceda ante los dolores y las limitaciones. Pero también es cierto que, en la mayoría de los casos, hay una alternativa. Hay una vía de actuación que nos puede ayudar a mejorar.

Conseguir la ansiada mejoría no es un camino fácil y rápido. Pero eso no quiere decir que sea imposible. El camino de tu recuperación comienza por tu actitud. La frase «si quieres puedes» está muy manida, pero no deja de ser cierta. La voluntad de recuperación es el primer paso que te llevará a volver a ser independiente y autónomo. El siguiente: confiar en tu fisioterapeuta. Con él formarás un tándem que te permitirá afrontar día a día tu problema.

El trabajo no será fácil y habrá días en los que verás las cosas más negras, pero lo importante es que en esos momentos confíes en tu fisio. Le cuentes cómo te sientes y él podrá ayudarte, te planteará ejercicios, te dará masajes y pautas para afrontar la situación.

En otros momentos te sentirás mucho más fuerte, más capaz de hacer muchas cosas, pero ahí también debes de ser prudente y no hacer nada sin consultárselo para no causarte ninguna lesión.