En multitud de ocasiones hemos escuchado la típica mención de que el dolor se debe a una “mala postura”, sobre todo cuando hablamos de la espalda, las escápulas y el cuello.

En muchos estudios se han comparado las historias clínicas de gente sin dolor, pero con posturas de espalda incorrectas, con las historias de gente con dolor sin tanta asimetría y adivinen… ¡no había diferencias!

Por poner algún ejemplo: (1)
En varios de estos estudios se culpa a la falta de concordancia con las valoraciones, y cabe pensar que están bien encaminadas. La idea es que las mediciones que utilizamos para valorar no valen para todas las personas ni serán siempre las mismas en una misma persona.

Para imaginar esto me gusta que sea visualizado…. Piensen en alguien que tenga una postura correcta durante mucho rato. A mi se me viene a la mente un soldado de guardia, que se queda en una postura “ideal” durante varias horas. Atrévanse a preguntarle si le duele la espalda… estoy convencido de que sí!!

Los autores de estos artículos tienden a pensar en que un mal diagnóstico llevará a un tratamiento erróneo, es por ello que  en la fisioterapia es tan importante la exploración. No obstante, hemos de esforzarnos constantemente para mejorar… en estos estudios también salimos los fisioterapeutas mal parados, tendemos a ver más de lo que hay, sobre todo si sabemos con certeza que el paciente sufre ese dolor.

Pero entonces, ¿con qué podemos relacionar el dolor si no es con la postura?

Este estudio (2) puede esclarecer un poco las cosas y darnos alguna idea. Nos hace pensar que los cambios posturales se deben a la edad, y a medida que nos hacemos mayores somos más propensos a tener diferentes dolencias. Pero ha de quedarnos claro que la fórmula no es tan sencilla como mala postura = más dolor.

Para concluir con el apunte, y hasta que la certeza sea absoluta, se tiende a pensar que el problema principal no está en las posturas malas o buenas, si no en la falta de movilidad. No hemos de culpar siempre a la ergonomía.
Si al soldado que utilizamos en el ejemplo se le permite cambiar de forma habitual su posición, cabe pensar que tendrá muchos menos problemas por sobrecarga o por fatiga muscular. Y eso es algo que podemos aplicar todos en nuestro día a día si nos paramos a pensar en la postura que se mantiene durante muchas horas en oficinas o despachos.

Recuerda que el movimiento es el mejor tratamiento. habla con tu fisioterapeuta para que te aconseje los mejores ejercicios para tu patología y trata de seguir un estilo de vida activo.

Referencias:
1. Laird RA, Kent P, Keating JL. How consistent are lordosis, range of movement and lumbo-pelvic rhythm in people with and without back pain? BMC Musculoskelet Disord [Internet]. 2016 Sep 22;17. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5034504/
2. The change of cervical spine alignment along with aging in asymptomatic population: a preliminary analysis. – PubMed – NCBI [Internet]. [cited 2018 Jan 9]. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28685403