Las dolencias musculo-esqueléticas son unas de las más comunes y que afectan a un grupo amplio de la población. Este tipo de dolencias provoca lesiones en los músculos, nervios, tendones y articulaciones de las zonas alrededor del cuello, espalda, hombros y articulaciones, sobre todo, en los codos, muñecas y manos.

Las dolencias musculo-esqueléticas se caracterizan por provocar dolores localizados y que en muchos casos son permanentes. También llevan asociados la inflamación de los tendones o los músculos y la pérdida de fuerza para realizar algunos movimientos. Todo esto, provoca unos dolores y molestias que pueden acabar afectando a la vida cotidiana. En los casos más agudos pueden impedir realizar ciertas tareas laboral y en casa afectando al grado de independencia y autonomía del paciente.

Para evitar que las dolencias musculo-esqueléticas se agraven, lo importante es comenzar a tratarlas en cuanto se presentan los primeros síntomas. De esta manera y con la ayuda especializada de un equipo de fisioterapeutas se puede frenar las molestias y controlar el dolor.

Los masajes

Una de las fórmulas más efectivas para controlar las dolencias musculo-esqueléticas es a través de un programa de masajes. Los terapeutas, después de estudiar su caso y analizar las circunstancias que han contribuido a la aparición de las molestias, determinarán el tipo de tratamiento más conveniente, así como el número de sesiones que habría que programar.

En Madrid nuestro equipo de fisioterapeutas encontrará la forma de que sus problemas vayan desapareciendo, porque unas de las ventajas de los masajes es que sus efectos comienzan a ser evidentes casi de manera inmediata. Al principio y durante algunos momentos de la sesión puede que sienta cierto dolor. Pero tiene que tener en cuenta que lo que está haciendo el fisioterapeuta es deshacer las contracturas, dando flexibilidad de nuevo a los músculos y tendones para que vuelvan a su posición y tamaño correcto.

Después de la sesión sentirá una relajación y una mejoría notable. Para que los efectos del tratamiento alcancen los mejores resultados posibles hay que ser muy constante en las citas con su fisioterapeuta y seguir los consejos que le faciliten; porque, en muchas ocasiones, estos problemas tienen su origen en malas posturas o movimientos inadecuados.