Los dolores musculares en las piernas son muy comunes y aparecen en distintos colectivos de pacientes. Si bien, en la mayoría de los casos no son graves, si que resultan molestos y pueden complicar nuestras actividades diarias. Una solución sencilla al problema es recurrir a la fisioterapia.

Dentro de los campos de actuación de la fisioterapia los tratamientos de problemas musculares y articulares son una de las áreas más comunes, y existen diferentes tipos de tratamiento dependiendo de los dolores y molestias que se tengan.

Por todo esto, cuando los dolores en las piernas sean constantes e interfieran en nuestras actividades diarias lo más acertado es acudir a un fisioterapeuta. Con un análisis detallado de su estado general de salud y una vez que se haya encontrado la posible causa de los problemas en las piernas, se podrá planificar un tratamiento fisioterapéutico personalizado.

Dependiendo de las características de cada caso, su terapeuta le mandará unos ejercicios, movilizaciones o actividades concretas. Algunos de los ejercicios que suelen resultar beneficiosos para disminuir los dolores en las piernas pueden ser:

  • Elevación de la pelvis. Para realizar el ejercicio hay que tumbarse boca arriba sobre una colchoneta, apoyando los pies en el suelo y flexionando las piernas. Apoyar los brazos en el suelo a los lados del cuerpo y elevar la pelvis lo máximo posible para trabajar los glúteos y los femorales. En esta posición aguantar unos 30 segundos y volver a la posición de partida. Repetir 5 veces.
  • Zancadas. Este ejercicio permite trabajar los músculos de los glúteos, los femorales y los cuádriceps, que al estar fuertes pueden contribuir a disminuir el dolor en las piernas. El ejercicio consiste en ponerse de pie y dar una zancada hacia adelante flexionando la pierna y dejando un ángulo de 90º, pero sin que la rodilla sobrepase la punta del pie. En esta posición se aguanta unos 20 segundos y se regresa a la posición inicial. Repetir con la otra pierna y hacer tres series más.
  • Elevación de talones. Con este ejercicio se trabajan sobre todo los gemelos a la vez que se trata de mejorar la circulación sanguínea. Consiste en ponerse de pie y elevarse sobre las puntas de los pies y aguantar de puntillas unos 20 ó 30 segundos. Relajar y repetir unas 5 veces.