Estos días saltaba en los medios deportivos la preocupación de los madridistas por el abandono de la concentración con su selección del jugador Gareth Bale. El jugador galés se encuentra lesionado de nuevo y se prevé que esté sentado en el banquillo alrededor de un mes.

El “sóleo maldito”

Una vez más el culpable de esta baja es el sóleo de su pierna izquierda. Esta vez, en el parte médico, se describe la existencia de un edema en el músculo sin la existencia de una rotura fibrilar, aunque es difícil esté edema aislado si no ha sufrido un traumatismo directo.

El sóleo se sitúa en la parte posterior de la pierna, por debajo de los gastrocnemios, más conocidos como gemelos, relacionándose con éstos a través del tendón de aquiles. Es indispensable para mantener la postura de bipedestación y trabaja durante la marcha, la carrera o el salto, ya que su principal función es la flexión plantar y la elevación de talón.

¿Por qué una lesión se convierte en recurrente?

La primera lesión de Bale en este músculo tuvo lugar a finales de 2013 y se han repetido desde entonces con más o menos frecuencia. Existen diversas causas por las que una lesión de este tipo puede tener recidivas o recaídas:

  1. Una recuperación deficiente: en deportistas de alta competición es normal que ante grandes partidos fuercen para volver, para ello aceleran su proceso de rehabilitación y compiten antes de alcanzar el 100% de su rendimiento, incluso cuando aún sienten molestias. En el caso del jugador madridista, desde mi punto de vista, esto podría explicar las primeras recaídas pero desde entonces se ha hecho especial hincapié en su recuperación, en corregir posibles alteraciones biomecánicas, mejorar la técnica, etc.
  2. Causas intrínsecas: como una fibrosis por la cicatriz de lesiones anteriores o una alteración de regeneración celular, que aumenta el riesgo de sobrecargas y de sufrir roturas de nuevo.
  3. Causas psicológicas: aunque como fisioterapeutas no somos especialistas en este sentido, si puede ser destacable. Los deportistas de élite tienen, generalmente, una vida laboral corta y sufrir lesiones con cierta frecuencia daña enormemente su carrera profesional y sus expectativas. Por la presión y este miedo los jugadores puede modificar su forma de juego.

 

Las lesiones en el tríceps sural, tanto en gemelos como en el sóleo, las tratamos los fisioterapeutas de forma habitual y tienen un pronóstico muy bueno en la mayoría de los casos. En personas que no realizan deporte de élite, las posibles recidivas suelen solucionarse, además de con fisioterapia, con un buen trabajo de la técnica deportiva y con la colaboración del podólogo, que trate una posible alteración en la pisada.

 

Si has sufrido o sufres lesiones en este grupo muscular no dudes en consultarnos.