¿Qué es el vendaje neuromuscular?

  El vendaje neuromuscular, también conocido como Kinesiotape es una técnica de vendaje nacida en Asia. Se trata de una cinta elástica que se adhiere sobre la piel. Exenta de látex, es hipoalérgenica, se puede combinar con otro tipo de vendajes y permite realizar terapia manual mientras es usada. Además, no limita el movimiento.

  El vendaje neuromuscular es una herramienta cada vez más popular, sobretodo entre deportistas. Siendo cada vez más común que pacientes nos pregunten sobre “esas tiras de colores” que llevan sus deportistas favoritos.

Los creadores del vendaje y del método de aplicación sugieren los siguientes efectos con su aplicación:

  • Efectos fisiológicos

    • Los efectos fisiológicos que se atribuyen al vendaje neuromuscular son debidos a las características peculiares de la venda o al método de colocación, según lo que prime en cada circunstancia.

  • Analgesia

    • Lo atribuimos a la disminución de la presión intersticial y a la activación del sistema natural de analgesia del cuerpo (endorfinas) así como la estimulación de los nociceptores.

  • Tono muscular

    • Según como coloquemos el vendaje conseguiremos un aumento del tono muscular (inicio del vendaje en el origen del músculo) o una relajación del tono muscular (inicio del vendaje en la inserción del músculo).

  • Soporte articular

    • Gracias a la acción biomecánica de corrección y la forma en que coloquemos el vendaje estimularemos  los  mecanorreptores corporales, estos responderán con una adaptación. También podremos usar el vendaje como funcional teniendo en cuenta siempre su elasticidad y su menor restricción de movimiento respecto al tape.

  • Estimulación propioceptores

    • Aquí el vendaje trabaja sobre la capacidad del cuerpo de percibir la posición y movimiento de sus estructuras en el espacio. Aumentando el envío de información sobre nuestra postura articular, estabilidad y dirección.

  • Circulación sanguínea y linfática

    • Este efecto se debe a la elevación de la cinta sobre la piel y drenaje posterior hacia los ganglios linfáticos. El cambio de presión mejora el drenaje de la linfa y es perfectamente compatible con el tratamiento manual.

  • Efecto neurorreflejo

    • Este efecto lo atribuimos a la relación segmental entre la piel, musculo, esqueleto y vísceras. Esto quiere decir que desde la piel “podemos influir” sobre el interior del organismo estimulando diferentes componentes de un segmento, dermatoma (piel), miotoma (músculo), esclerotoma (estructura articular, tejido conjuntivo, ligamento, cápsula o hueso) y el viscerotoma (segmento de órganos).

  • Efecto placebo

    • No debemos olvidarnos que parte de la recuperación del paciente viene dada por la intención de mejora del mismo y la confianza en el tratamiento, sumándole a esto el buen marketing que ha tenido el kinesiotape hace que la aplicación de estas cintas sea demandada por muchos pacientes buscando esa mejora.

 

Hay que añadir también que la aplicación por sí sola de un vendaje de kinesiotape sin tratamiento previo por parte de un profesional no será suficiente para la buena recuperación de la lesión.

Queda mucho por investigar acerca de la aplicación de estos vendajes pero nuestro colega Carlos Castaño (@carcasor) ya nos explicó cómo funcionaban hace un par de años. Os dejamos su infografía.

Bromas aparte el kinesiotape es una herramienta más en nuestros botiquines. Si tu fisioterapeuta lo utiliza te deberá explicar bien cual es el objetivo terapéutico del mismo y no creas que serán los ninjas de Kenzo los que te ayudarán a recuperarte sino seguir las recomendaciones y pautas que fijes con tu fisioterapeuta.