Cuando tienes una lesión deportiva tu objetivo es volver a las pistas o canchas de entrenamiento lo antes posible. Ese ansia por volver a practicar tu deporte no debe cegarte y debes ser cauto y ponerte en manos expertas como las de nuestros fisioterapeutas.

Sobre todo si eres un deportista no profesional, no debes crear que de una lesión deportiva te puedes recuperar y ponerte en forma de nuevo tú mismo. Es un error baste común creer que con reposo, unas pautas y ejercicio se recupera la condición físicas que teníamos antes de la lesión.

Si no seguimos una recuperación controlada por expertos en fisioterapia podemos más que mejorar empeorar y hacernos daño o provocarnos una lesión mayor.

Para que nada de esto suceda lo mejor es ponerte en manos de fisioterapeutas con experiencia en el campo de los deportes. Tras una valoración de la lesión que has sufrido, un análisis de las causas y de tu estado general de salud, te podrán explicar cuál es plan de recuperación que mejor se adapta a tus necesidades.

Por supuesto, cada tratamiento será a medida de las necesidades de cada paciente, pero en general se compondrá de masajes y sesiones de movilizaciones y ejercicios.

  • Masajes. Después de una lesión, ya sea en la pierna, la rodilla, el brazo o la espalda, la zona estará resentida, inflamada. Si además se ha tenido que pasar el quirófano, la debilidad será aún mayor. En todas estas circunstancias los masajes suelen reportar importantes beneficios. Ayudan a controlar los dolores, mejoran la cicatrización y circulación de la zona, pueden contribuir a la eliminación de sustancias tóxicas y, en general, a relajar y mejorar la flexibilidad de la parte lesionada.
  • Ejercicios. A través de toda una serie de ejercicios y movilizaciones se va recuperando la capacidad de movimiento, de giros y de fuerza de la zona lesionada. A la hora de hacer los ejercicios es muy importante seguir las pautas e indicaciones de tu terapeuta.