La tarea preventiva es muy importante y puede conseguir múltiples beneficios y evitar muchos problemas. Los responsables de las empresas lo saben muy bien, y por eso cada vez más firmas deciden organizar talleres de fisioterapia preventiva para sus empleados.

Estos talleres se pueden impartir en las instalaciones de la empresa o salas especiales destinadas a charlas. Cuando una empresa decide ofrecer a sus empleados un curso de fisioterapia preventiva de lesiones uno de nuestros terapeutas acude a sus oficinas y, una vez que se ha determinado el tipo de trabajo que se realiza en la empresa y las tareas que se desarrollan, se procede a preparar un temario.

Una vez acordado, se decide cuándo, dónde y para quién se ofrecerá. Dependiendo del tipo tareas, lo más habitual es que se organicen talleres acorde a las funciones. Por regla general, el taller contiene dos partes diferenciadas:

  • Una parte teórica. En esta primera parte se explican las lesiones que pueden surgir en la realización de las tareas diarias. Se explican los síntomas para aprender a reconocerlos y en caso de que surja un problema tomar las medidas concretas para que no vaya a más el problema. También se explica qué se debe hacer para evitar que surjan lesiones. Se dan consejos para aprender a moverse, coger objetos, manipular cosas, hacer pausas…
  • Una parte práctica. En esta parte después de que los trabajadores ya conocen los síntomas, los problemas y posibles comportamientos y actuaciones para no provocarse lesiones, se realizan ejercicios prácticos para poner en práctica lo aprendido.

Cuando se realizan estos talleres es muy importante que los empleados los vean como algo positivo, hay que explicarles los beneficios que les traerá aprender a desempeñar su trabajo de manera segura, con el material adecuado o haciendo pausas y descansos. No deben verlos como una imposición, sino como una oportunidad.

Cuando lo ven así y acuden con interés a los talleres, los resultados mejoran de manera notable.