Si padece artrosis conoce bien las molestias y dolores que ocasiona. Es una enfermedad que no se detiene, que avanza poco a poco. En la lucha contra ella la ayuda de la fisioterapia es muy importante; la práctica habitual de ejercicios y movilizaciones fisioterapéuticos puede contribuir en gran medida al mantenimiento del estado de salud y tratar de que los problemas no se agraven o aparezcan otros nuevos.

En general, se puede decir que los objetivos que persigue la fisioterapia en los pacientes con artrosis son:

  1. Mantener o aumentar la capacidad de movimiento articular
  2. Retrasar la evolución de la enfermedad
  3. Paliar y controlar el dolor y las inflamaciones
  4. Prevenir la atrofia muscular
  5. Prevenir las deformidades
  6. Controlar y prevenir las contracturas
  7. Mantener el nivel de independencia funcional
  8. Elaborar medidas que contribuyan al ahorro articular

Para alcanzar estos objetivos, el fisioterapeuta le propondrá un pan de trabajo en el que realizará ejercicios y estiramientos de manera diaria. A ellos tendrá que sumar unas recomendaciones que pueden estar relacionadas con la forma de hacer cosas en casa, coger objetos o realizar algunas tareas. El conjunto de toda esta labor puede conseguir controlar los síntomas y evitar o retrasar la aparición de nuevos problemas.

Lo bueno es que la práctica de los ejercicios de mantenimiento para los enfermos de artrosis se convierte en algo rutinario, algo que forma parte de su día a día y que ya no supone un esfuerzo extra.

En cuanto a los ejercicios de mantenimiento dependerán de la zona donde esté localizada la artrosis y de cómo de avanzada esté la enfermedad.

En general, para la zona de la cadera, las manos, las rodillas o los pies, se suelen recomendar ejercicios de extensión y flexión de las articulaciones, giros y rotaciones…También es posible realizar sesiones en las que se trabaje con aparatos, se recurra a vendajes o termoterapia, hidroterapia u otras técnicas y métodos. El objetivo de la fisioterapia de mantenimiento será siempre cuidar del buen estado de las partes que aún no se han visto afectadas por la artrosis y tratar de mejorar las que ya sufren la enfermedad.