Un Ictus cambia tu vida. Las consecuncias y pérdida de capacidades que puede provocar hacen que tengas que afrontar tu vida de otra forma. Todo esto comienza cuando vuelves a casa después de que te hayas recuperado lo suficiente en el hospital.

Para que este regreso a tu hogar después del ictus sea lo más sencillo y seguro posible te comentamos una serie de consejos fisioterapéuticos.

  • No tengas miedo. La vuelta a casa puede plantearte temores, sales de la seguridad y vigilanca continua del hospital y es normal que te sientas un poco desamparado. Pero debes tener en cuenta que cuando los médicos han decidido darte el alta es porque te ven capaz de estar en tu casa.
  • Acepta el reto con valentía y ganas. La vuelta a casa es una manera de demostrarte a ti mismo que puedes empezar de nuevo. Dentro de tus posibilidades acepta el reto de verte de nuevo en tu entorno y pon todo tu empeño en realizar las cosas que puedas hace por ti mismo. Esta actitud es la mejor medicina para recuperarte lo máximo y mejor posible.
  • Conoce y asume tus limitaciones. Un ictus, por leve que haya sido, afectará a tus habilidades y capacidades. El primer paso para reiniciar tu vida después del ictus y conocer bien tus limitaciones y asumirlas no con desesperaciñon sino con valentía y pensando que, en muchas, puedes mejorar. Después deberás plantarte tus rutinas diarias atendiendo a tus nuevas capacidades y acondicionando y asegurando tu entorno.
  • Sigue el tratamiento de fisioterapia a rajatabla. Cuando vuelvas a casa el tratamiento de rehabilitaciñon fisioterapéutica debe seguir. Tu fisioterapeuta te irá indicando en qué debes trabajar más. La actiud con la que te enfrentes a este proceso será determinante para lograr un mejoría y ser, poco a poco, capaz de hacer más cosas por ti mismo.