En Fisiohogar sabemos lo complicado que puede resultar trasladarse a una clínica para recibir el tratamiento fisioterapéutico que se necesita. Para ponérselo más fácil somos nosotros los que acudimos a su domicilio.

Nuestro objetivo es darle la mejor atención a usted y a su familia; proporcionarle un servicio especializado, profesional y con todas las garantías para que sus problemas se solucionen de la mejor forma y en el menor tiempo posible.

Somos conscientes de los problemas que puede acarrear tener que trasladar a un paciente a la clínica para recibir su tratamiento, y queremos que esto no se convierta en una excusa para no recibir su atención. Por eso tenemos a su disposición un servicio de atención fisioterapéutica a domicilio.

Esta prestación no encarece los servicios y se lleva a cabo con todos los medios técnicos y humanos necesarios. Cuando se contrata un tratamiento de fisioterapia a domicilio para un familiar, uno de nuestros profesionales les visitará en su hogar, observará las necesidades y estado del paciente y le propondrá un tipo de tratamiento a medida de sus necesidades.

Una vez que se acuerdan las sesiones comienza el trabajo de rehabilitación, recuperación o mantenimiento.

Una de las preguntas que surgen al pensar en un tratamiento de fisioterapia en casa es si se puede realizar con los mismos medios que en la clínica. Pues bien, no debe temer por la calidad del servicio, nuestros profesionales acuden a la casa de su familiar con todo el material que necesitan, incluso una camilla para realizar los masajes o ciertos ejercicios.

Además, al contratar un servicio de atención fisioterapéutica a domicilio se consiguen otros beneficios:

  • Seguridad. El simple hecho de no tener que sacar a una persona que puede presentar dificultades de movilidad ya nos asegura que no le ponemos en riesgo de sufrir algún percance que, sin querer, afecte a su estado.
  • Mayor relajación del paciente. El paciente al no tener que salir de casa está más relajado y tranquilo. Se ha liberado de los inconvenientes que le suponía tener que acudir a una clínica para recibir el tratamiento y esta tranquilidad le permitirá estar más relajado y concentrado en los ejercicios y movilizaciones que le proponga su terapeuta.
  • Revisión del entorno. Al acudir un fisioterapeuta a su domicilio puede revisar los espacios por los que se mueve el paciente y aconsejarle ciertos cambios para asegurar su mejor movilidad y seguridad.