La distrofia muscular es una enfermedad de tipo hereditario que se caracteriza por la debilidad muscular y la pérdida de tejido muscular. Es una enfermedad para la que no hay cura, por lo que las terapias especializadas son fundamentales.

La distrofia muscular se presenta de distintas formas y existen muchas variedades que provocan unos síntomas concretos. El momento en el que se manifiesta la distrofia muscular depende de cada caso. A veces se presenta en la infancia y otras veces en los adultos.

Lo importante en cualquier caso es que, una vez diagnosticada, se inicie un tratamiento terapéutico cuanto antes. La fisioterapia neurológica ha avanzado mucho y los tratamientos y programas continuados consiguen buenos resultados.

Cuando se tiene esta enfermedad, ya sea uno mismo u o un familiar, es esencial asumir que la enfermedad seguirá avanzando y que las capacidades se irán menguando. Sin embargo, a pesar de estas perspectivas se puede tener cierta calidad de vida. Y esto solo se puede conseguir con tesón y una actitud luchadora y proactiva.

Cuando una persona tiene distrofia muscular uno de los objetivos de la fisioterapia es mantenerla activa, mantener la fuerza y el funcionamiento muscular. Para ello, los profesionales de la fisioterapia trabajan de manera diaria haciendo masajes. Con ellos se deshacen nudos musculares, se cuida la flexibilidad y elasticidad de los músculos y articulaciones a la vez que se calman los dolores y se consigue una sensación de relajación.

Dependiendo de las peculiaridades de cada caso el tratamiento con ejercicios se orienta a mantener la agilidad y movilidad de las extremidades superiores e inferiores, que son una de las zonas donde primero se manifiesta la pérdida de masa muscular. Estos ejercicios suelen ser estiramientos, flexiones y algunos de resistencia que a menudo se hacen con la ayuda del fisioterapeuta.

También se realizan ejercicios para la fortalecer la espalda, los hombros y el cuello. Por otro lado, también se hacen ejercicios que favorezcan la coordinación en la marcha, la adopción de posturas correctas.