Los quiromasajes son sesiones de masajes que se realizan con las manos. Este tipo de tratamiento tiene distintas orientaciones y una de ellas es la fisioterapéutica. Mediante estos masajes los fisioterapeutas pueden contribuir a relajar distintos zonas musculares aquejadas de dolores fuertes y constantes.

Una de las causas de los dolores agudos son las contracturas. Un término del que oímos hablar a menudo, pero que a veces no sabemos bien en qué consiste. Pues bien, la contractura es una contracción involuntaria de un músculo que no remite y que acaba provocado un dolor intenso en la zona.

Lo notamos porque además del dolor, tenemos la zona afectada más dura, tensa y con dificultades para moverse. Las causas de la aparición de las contracturas son muy distintas:

  • Sobreesfuerzo muscular
  • Agotamiento
  • Malas posiciones
  • Anomalías o desequilibrios en la musculatura

En cuanto a las zonas donde se manifiestan las contracturas destaca sobre todo la zona de la espalda. Desde la parte baja hasta la superior unida a la zona del cuello y los hombros. Pero también se pueden localizar en otras partes del cuerpo como las piernas o los brazos.

En cualquier caso, la acción de los quiromasajes reporta importantes beneficios. Al ser masajes que el fisioterapeuta realiza con las manos se consigue localizar rápidamente el foco del problema y aplicar presión en la zona contracturada para ir deshaciendo la tensión y los nudos. Este proceso puede ser largo, dependiendo de la intensidad de la contractura, y también hasta cierto punto doloroso.

El trabajo manual del quiromasaje es un proceso gradual en el que mediante la fricción de las manos sobre la zona afectada se va aumentado el flujo sanguíneo en la zona que, a su vez, consigue que los tejidos recuperen su estado y flexibilidad natural.  Todo esto lo que logra es que la tensión y el dolor constante se vayan reduciendo hasta desaparecer en muchos casos. Ademas, las sesiones de quiromasaje también contribuyen a que la zona esté en buen estado y que no se produzcan nuevas contracturas.

En las sesiones de quiromasaje, los terapeutas usan cremas, lociones y aceites especiales que contribuyen a la relajación, hidratación y flexibilidad de la zona con contractura.